Vitoria - Los sonidos casi hipnóticos de Neønymus fueron los encargados, desde el semillero de empresas del Casco Viejo, de cerrar ayer por la noche la novena edición del congreso de arte emergente del País Vasco y Navarra Inmersiones, una cita que este año se ha desarrollado con la idea de lanzar distintas miradas al concepto culto desde las más diversas percepciones del mismo. Con todo, que el programa oficial se haya concluido no quiere decir que todas las actividades se hayan terminado ya puesto que hasta principios de enero el espacio Zas, ubicado en la calle Correría, acoge dos exposiciones colectivas.

Aunque cita vivió ayer su jornada más intensa, cabe recordar que fue el pasado jueves cuando se puso en marcha con la charla inaugural que ofreció el Premio Nacional de Fotografía y Premio Nacional de Ensayo Joan Fontcuberta en el mencionado Zas, que se quedó pequeño ante la afluencia de público. En este mismo lugar, el viernes se llevó a cabo un taller a cargo de Begoña Hernández sobre el marco jurídico y la fiscalidad de los artistas, una clase magistral que hacía días que tenía sus plazas ocupadas.

Con estos dos más que interesantes, y concurridos, precedentes, la sede de la compañía teatral Ortzai fue la que ayer reclamó la atención de los participantes en Inmersiones en primer lugar. A las once de la mañana, las butacas de la calle Pintorería recibieron tanto a a los agentes culturales y el público que quiso participar como a los creadores seleccionados (Iván Gómez Gutiérrez, Histeria Kolektiboa, Amaia Molinet, Abel Jaramillo, Magdalena Planas y Alvaro Aroca) e invitados (María Ptqk y Nerea de Diego) en esta ocasión. Cada uno pudo presentar sus actuales proyectos, relacionados de una manera u otra con esa referencia al concepto de lo culto. Todo ello, además, contando con el aporte sonoro de Terri Florido.

A la tarde, asimismo, el congreso regresó a Zas para, además de alimentar el estómago, conocer las acciones llevadas a cabo por los artistas Rubén Becares y Myriam Petralanda, a quienes se unió la presencia invitada de Ramón Churruca. Tras ellos, llegó el momento de la despedida desde el semillero de empresas del Casco, poniendo así punto final a tres jornadas que también han contado con la presencia del dibujante Enrique Flores, quien ha dejado testimonio de lo acontecido a través de sus ilustraciones.

A la espera de la próxima publicación del catálogo, Inmersiones volvió así a sumergirse una vez más en el arte emergente, en esta ocasión con el comisariado de Pili Aguado, Cristina Arrazola-Oñate, Nerea Lekuona y Anabel Quincoces.