MADRID - Tamara Falcó apareció esta semana en diversos medios de comunicación con varios kilos de más. La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó explicó que se trataba de un problema de tiroides del que ya estaba siendo tratada y que, a pesar de que al principio lo llevó muy mal, ya se está acostumbrando a su nueva imagen. Su cambio de aspecto ha sido lo más comentado de la semana, y Tania Llasera, la presentadora de televisión, ha decidido echarle una mano, al recordar que ella pasó por lo mismo: “Que Tamara Falcó o que yo o que cualquiera engorde o cambie varias tallas de peso... ¿A quién le importa más que a Tamara Falcó y a mi? Desagámonos de prejuicios”. A propósito de la enfermedad, el doctor Joaquín Figueroa, prestigioso endocrino y experto en nutrición, alerta sobre los peligros que pueden desencadenar las dietas bajas en calorías si se prolongan mucho en el tiempo. “La tiroides es una glándula endocrina localizada en la cara interior del cuello que produce hormonas tiroideas (principalmente T3 y T4) encargadas de activar el metabolismo. Cuando se sigue a largo plazo una dieta baja en calorías (hipocalórica) y deficitaria en ciertos nutrientes (por ejemplo yodo, selenio...) la glándula tiroides disminuye su actividad, produciendo hormonas tiroideas ‘menos potentes’ que disminuyen a su vez el ritmo metabólico del paciente. En esta situación se reduce la velocidad de la pérdida de peso, pudiendo llegar a producirse manifestaciones clínicas de hipotiroidismo tales como el ánimo depresivo, insomnio, estreñimiento, piel seca, pelo quebradizo, uñas frágiles, menor producción de calor corporal, dificultad para perder peso o retención de líquidos”, comenta el doctor. - DNA
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