Vitoria - Aunque los tres son fotógrafos, la pintura también tiene su espacio dentro de las nuevas propuestas expositivas con las que la Escuela de Artes y Oficios mira al final de 2016. De hecho, esta tarde se procederá a la inauguración de Gas & Rock de Rocío López, Dance this town! de Pelayo González y La chispa adecuada de Jorge Muñoz, propuestas que estarán a disposición del público hasta el próximo 22 de diciembre.

La mencionada excepción es la obra de Muñoz, que por un momento deja la cámara fotográfica para mostrar, por primera vez, su faz de pintor. Lo hace a través de una quincena de óleos nacidos del instante, del momento, de un trabajo basado en la intuición y el aprendizaje propio. “No hay una temática que una a todo, no hay un motivo. No quiero tener que explicar nada, sino que el espectador se acerque a cada cuadro desde su subjetividad y para hacer la interpretación que considere”, describió ayer el fotógrafo de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Desde estas bases, el artista se sirve de distintas técnicas y motivaciones para evolucionar y crecer, un camino que también lleva a cabo a través de Internet gracias al blog que, en este caso centrado en el anime, tiene en el mundo virtual. “Busco esa diversidad de obras porque es algo que también me motiva”.

En el caso de López, la creadora relata en Gas & Rock su mirada a dos partes fundamentales dentro de su trayectoria vital, el mundo del motor y el de la fotografía. De hecho, arranca su propuesta con imágenes de su archivo familiar en las que las dos ruedas tienen un protagonismo esencial. A partir de ahí, va construyendo un abanico de retratos de moteros y moteras, para cerrar el conjunto con la reproducción de diferentes objetos que de manera inmediata remiten a la carretera y a quienes circulan sobre ella.

“El de las motos es un universo que siento muy cercano desde niña”, apunta la también coordinadora de la Sociedad Fotográfica Alavesa, que en estos momentos se encuentra desarrollando una nueva serie sobre la presencia de la mujer en el mundo de las motos y el uso que hace de ella el sector de la publicidad.

Completa esta triple apuesta expositiva González junto a Dance this town!, una serie que sigue abierta, armándose entre Gasteiz, Avilés y Madrid. Aquí, es la danza clásica la que se pone delante de la cámara, eso sí contextualizada en un ambiente urbano y sacada de su habitual vestuario. Se componen así unas instantáneas en las que los modelos también aportan sus ideas puesto que “tienen un sentido estético diferente al nuestro y, desde ahí, aportan cosas muy interesantes”. - DNA