Vitoria - Mientras pasea por Vitoria piensa que matar no es un delito, sino una forma de arte. Es el protagonista de Yo, asesino, una unión entre el cómic y la novela negra que no ha parado se sumar lectores dentro y fuera de las fronteras estatales desde su salida al mercado en 2014. Eso sí, sin desvelar demasiado a quienes todavía no hayan caído en sus redes, lo cierto es que el libro de Antonio Altarriba y Keko (José Antonio Godoy) tiene un final abierto. El teórico malo se pierde mientras sigue en sus trece sobre el hecho de quitar la vida y se encuentra con una especie de competidor. Pero hasta ahí, mejor no decir nada más.
Altarriba ríe desde su casa de la capital alavesa. “Sí, la segunda parte me la está pidiendo mucha gente. No creas, Keko también”. Pero el autor parece que, por lo menos de momento, no tiene ninguna intención de darles el gusto. De hecho, va a plantear a sus lectores un nuevo reto, la creación de una “trilogía egoísta, que es como la llamo”. Es más, tanto el escritor como el historietista e ilustrador ya tienen firmado el contrato de la siguiente entrega de esta serie, que verá la luz, si todo va como debe, en 2018.
Se titulará Yo, loco y en ella el Premio Nacional del Cómic quiere plantear una denuncia sobre el funcionamiento de la industria farmacéutica en lo que se refiere al tratamiento de los trastornos mentales. “Tengo reunida bastante documentación para demostrar que los laboratorios farmacéuticos crean perfiles patológicos para ampliar el mercado. Ya sabes: no vamos a dejar que la salud de la gente nos arruine el negocio, por lo que vamos a ponerles enfermos o vamos a hacérselo creer”, apunta Altarriba.
Tras este libro llegará Yo, mentiroso, una mirada a la manipulación de los medios de comunicación, “que me parece que está alcanzando ya unos niveles de escándalo en el mundo en general y en este país en particular”, sentencia. “Las tres historias no se continúan porque son diferentes pero vamos a ir viendo cómo personajes de Yo, asesino tienen su papel. En todos van a ver crímenes y aunque no haya continuidad en el sentido estricto, sí vamos a ver cómo algunos de los hilos que quedaron colgando en el anterior continúan y se recogen y los retorcemos en los otros dos”.
Además, en estos dos títulos que están por venir, la capital alavesa volverá a tener “un papel fundamental”. Un detalle: en Yo, loco la oficina de la industria farmacéutica que está creando perfiles falsos de enfermedades mentales está ubicada en el edificio que fue sede de Caja Vital situado junto al Buesa Arena.
De todas formas, hay un tercer trabajo que Altarriba y Keko están desarrollando en relación a Yo, asesino, en este caso a petición del Museo del Prado. Se trata de un libro que verá la luz a principios de 2017 y que el autor define como una “especie de spin off” de la mencionada obra.
“Fue la lectura de Yo, asesino lo que llevó al director del departamento de dibujo y estampas del museo a pensar que en el Prado hay una gran cantidad de cuadros y autores que tratan esta cuestión de la crueldad en la pintura y que sería interesante ahondar en ello”.
La obra de José de Ribera y las investigaciones del protagonista de la historia sobre cómo creaba el pintor son la base de una propuesta que está a la espera de entrar en nada en imprenta. - DNA