Madrid - El “exilio” y el “deseo de supervivencia” guían la vida de los protagonistas de la nueva historia de Kirmen Uribe, La hora de despertarnos juntos, en la que el vasco ha madurado intelectualmente para enfrentarse a lo que ha descrito como un “proyecto documental”, protagonizado por personas reales.

La novela (Seix Barral), publicada en euskera y traducida al castellano por J.M. Isasi, narra la vida de Karmele Urresti y Txomin Letamendi, unos “idealistas, soñadores e ingenuos que creen en la democracia primero, y luego en los aliados” pero que se ven abocados al exilio tras el triunfo de Franco es España y de la conquista nazi en Francia, explicó en rueda de prensa Uribe (1970).

La de Urresti y Letamendi, ha asegurado, es una historia que conocía desde hace años, que siempre había querido escribir y que se había convertido en una “obsesión”.

El libro, basado en estos dos personajes “de carne y hueso”, pertenecientes a la generación que Uribe define como “olvidada”, vivieron en primera persona la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial.

En conjunto, la obra es fruto de la documentación y también de la ficción, esta última en pequeñas dosis que se concentran en las “escenas de amor y diálogos”, ya que como remarcó Uribe los episodios históricos y personales son fieles a la realidad.

Con esta obra Uribe trata de recuperar “historias y realidades olvidadas y ocultas”, desarrollando así la labor del novelista que, como él explicó, se centra en “buscar, interrogar y poner en duda ciertas verdades”.

El arte, como en sus anteriores trabajos, juega un papel protagonista, pues como señaló Uribe le gusta “rescatar pintores del olvido”, al igual que ha hecho con la vida de sus personajes.

El poeta, ensayista y traductor vasco, galardonado con el Premio Nacional de Narrativa 2008 por Bilbao-New York-Bilbao, ya está pensando en su siguiente paso: “Tengo varias ideas, un cambio de género viene bien”, añadió. - Efe