madrid - El próximo año Miguel Zugaza cumplirá tres lustros al frente del Museo del Prado, una gestión sin polémicas y desde la que ha impulsado la modernización, el salto digital y la ampliación de la pinacoteca que tiene en su horizonte la celebración de su bicentenario, en 2019. Un objetivo importante y para el que el Museo tendrá que hacer grandes esfuerzos, como el que ya viene haciendo desde que empezó la crisis. Por ello, Zugaza pide al nuevo Gobierno “que vuelvan las aportaciones públicas a las instituciones culturales”.
Así lo explica a Efe Miguel Zugaza (Durango, 1964). “Le pido al Estado que no deserte de su responsabilidad, que es la cultura, porque además de ser importante en sí misma, creo que es un sector con una potencia de futuro en el ámbito social y económico muy importante”, subraya.
“Todos hemos tenido que hacer unos esfuerzos estos años de crisis -argumenta- y creo que en la medida de que España vaya recuperando el pulso de la economía, la cultura también debería volver a recuperar el apoyo de la Administración Pública, que es fundamental. España no es Estados Unidos. Necesitamos del apoyo de la sociedad, pero fundamentalmente el apoyo de las instituciones públicas”.
“Yo no sé qué diferencia hay entre un hospital, un museo y una escuela. Son tres instituciones públicas que prestan un servicio público. Y nadie pone en duda que la escuela, el colegio o el hospital tienen que formar parte de los gastos del Estado; en cambio, a la cultura, en general, se nos ha pedido que hagamos un esfuerzo mayor de financiación y que tengamos resultados económicos”, recalca Zugaza.
“Además -añade-, el crecimiento del turismo cultural es una realidad. Tenemos un capital extraordinario que es un patrimonio cultural y artístico increíble”, precisa.
El Museo del Prado, con 45 millones de euros de presupuesto al año, lleva haciendo un gran esfuerzo desde que en 2003 se aprobó la Ley reguladora del Prado. Fecha desde la que la pinacoteca ha ido creciendo en su auto financiación.
“Entonces el objetivo era que el Museo alcanzara el 50% de su financiación, y el otro 50% de sus necesidades presupuestarias que se cubrieran con aportaciones públicas. Pero la crisis nos ha llevado a un recorte muy grande de la aportación pública y este año vamos a cerrar con un 72% de auto financiación”, añade el director del Prado.
Pese a ello, Zugaza ha conseguido la mayor autonomía como organismo público para el museo, ha sobrevivido a diferentes jefes de Gobierno y ministros de Cultura, del PSOE y del PP y ha conseguido cotas de visitas cada vez más altas. La última, la muestra sobre el Bosco este verano, que fue vista por 600.000 personas.
“En el Prado nunca hacemos una gran exposición para conseguir un nivel de audiencia -advierte-. Eso es un error. Quien programe así se equivoca. La exposición del Bosco es excepcional y no se va a repetir. Y confundir la audiencia con éxito del museo es un error”, añade.
Zugaza cree que en estos 15 años al frente de la pinacoteca ha cambiado el museo y el público. “El público de 2002 no tiene nada que ver al de ahora, cada vez es más exigente. Nos exige más y la propia ampliación también es una exigencia. El museo crece pero el público te exige que tengas el nivel de calidad y el complejidad”, afirma este prestigioso gestor.
“Para un profesional del arte trabajar en el Prado es un sueño y haber trabajado en un momento de cambio tan importante de la institución un privilegio y con un equipo de profesionales tan increíbles”, añade a la hora de hacer balance en la gestión del Museo que abrió sus puertas en 1819 y que afrontará la celebración de su bicentenario en 2017.
“Es una oportunidad -explica- para reflexionar sobre el futuro de la institución, el papel que quiere tener en el siglo XXI, además habrá celebración. Haremos exposiciones especiales y culminaremos el campus del Prado con la incorporación del Salón de Reinos del Museo del Ejército, que no dará tiempo a que esté ejecutado de aquí al 2019 pero sí que estará avanzado su proyecto y la financiación del mismo para terminar El Gran Prado”, sostiene.
El director del museo, que asegura que es consciente de la interinidad de su cargo, subraya que los museos hoy han tenido que asumir “una responsabilidad universal”.
“Conservamos un patrimonio que es de los españoles, pero que compartimos con todo el mundo y las nuevas tecnologías nos han permitido cumplir con esa misión de difundir universalmente nuestras colecciones y obras”, concluye Zugaza, para quien el Prado tendrá que ir integrando en algún momento, como hizo con el siglo XIX, las obras de parte del siglo XX.
“Lo que vaya dejando el otro museo hermano, que es el Reina Sofía, pero de una forma natural. Creo que es importante recordar a los visitantes que la historia del arte que cuenta el Prado es una historia muy larga que va desde que se formó la idea de arte en el mundo occidental; esa historia del arte no termina en la restauración borbónica de finales del siglo XIX, sería absurdo”.