valladolid - La película argentina Ciudadano ilustre, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, se presentó ayer a concurso en la segunda jornada de la Semana Internacional de Cine (Seminci) de Valladolid con una reflexión sobre el uso de la cultura que fue bien acogida por el público.
Se trata de una historia de ficción sobre Daniel Montovani, un escritor argentino que vive en Europa galardonado con el Premio Nobel de Literatura y que siente que la consecución de este premio es la consumación de su carrera, por lo que decide regresar al pequeño pueblo argentino que lo vio crecer, en busca de inspiración. Es allí donde descubre qué poco han cambiado las cosas en su país y que el acérrimo nacionalismo argentino reniega de su recién nombrado ciudadano ilustre por considerar que ha atentado contra su honor en sus libros. Una historia cargada de principio a fin de la personalidad argentina de sus directores, quienes al término de la proyección explicaron los entresijos de este filme. Lo tenían en proyecto desde hace cinco años y no pudieron comenzar a rodarlo hasta abril del 2015, cuando se consumó la coproducción hispano-argentina. Es una obra que juega desde el principio con la idea de la instrumentalización de la cultura, pues “parece un tema tabú que alguien se plantee si debe ser subvencionada o no”, sostuvo Cohn, quien aseguró, al igual que el protagonista de la película, que “la cultura es lo suficientemente fuerte como para prevalecer sobre el resto de cosas”. En cierto modo, este Ciudadano ilustre narra la realidad que se vive desde hace al menos diez años en Argentina, donde la gente tiene una mentalidad tan “destructiva” que se llega a cuestionar a un premio Nobel de Literatura, “aunque nunca lo tuvo, pues los suecos se lo negaron al gran Borges, aunque él estaba por encima de esos reconocimientos”, refirió Duprat.
El actor Óscar Martínez encarna al protagonista, un escritor cosmopolita cómodamente afincado en Barcelona, que desgarra al espectador con sus palabras y actos, no exentos de una nota humorística. La película ya se ha estrenado en Venecia, Montevideo y, ayer, en la Seminci de Valladolid, a la espera de un posible reconocimiento como la mejor película extranjera de habla no inglesa en los Oscar de la Academia.
violación en la india Por otro lado, la Seminci acogerá hoy la proyección de Anatomía de la violencia, que refleja el caso de la joven india que fue violada por un grupo de hombres en un autobús de Nueva Delhi el 16 de diciembre de 2012. La cinta es una coproducción indiocanadiense dirigida por Deepa Mehta que pretende dilucidar las motivaciones que llevaron a aquella media docena hombres a cometer semejante acto. Se trata, según señalan sus responsables, de una película que combina la realidad y la ficción en una indagación improvisada acerca de los acontecimientos previos y posteriores al hecho. - Efe