barcelona - Reconoce el escritor irlandés Kevin Barry que es un músico frustrado, que vive cerca de la bahía de Clew, frente a la que se encuentra la isla de Dorinish. Este lugar diminuto de su país fue comprado por John Lennon, el protagonista de su nueva novela, Beatlebone, ganadora del premio Goldsmith.

Barry explica que suele ir en bicicleta por la zona y desde tierra firme pensaba muchas veces cuál debía ser la isleta del Beatle, cómo debía ser y qué hizo allí las dos veces en las que estuvo. Además, sabía que había querido construir incluso una casa, pero su segunda esposa, Yoko Ono, tiene terror a las gaviotas. Acabó sentándose ante el ordenador y de estos pensamientos nació un relato con tintes psicodélicos, en el que retrata al Lennon más auténtico, de humores cambiantes, al que ve como “un don Quijote que combate contra molinos de viento, buscando descubrir el significado de la vida, aunque todos sepamos cómo acaba”. Y fabula sobre un posible tercer viaje a la ínsula, acompañado por un particular conductor en un momento de su vida en el que intenta encontrarse a sí mismo.

No esconde que tenía miedo porque el de Liverpool es un icono universal. Sin embargo, no desistió en el intento y acabó perfilando a un personaje “muy innovador, muy loco”, en una novela escrita con un estilo “igual de demencial”. - Efe