Vitoria ? La gira peninsular de Nocturnal en este 2016 llega a su final, una cita única que tiene a Gasteiz como punto de referencia y a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA como medio colaborador. De momento, todavía quedan entradas a la venta para acudir aunque es mejor no dormirse en los laureles. Amaral espera.
Su actuación en Vitoria rompe, por así decirlo, las semanas que llevan metidos en el estudio haciendo...
?En enero va a salir la edición para Europa de Nocturnal, una publicación que se acompañará con conciertos en Alemania, Holanda, Inglaterra, Francia y otros países. Y en este proceso hemos tenido la feliz idea de revisar todas las canciones del disco dándoles otro tratamiento, un trabajo que justo acabamos de terminar. Pero tenemos ganas de volver al directo después de tantos días en el estudio y, de hecho, estamos encantados de que eso se produzca en Vitoria. Va a ser un concierto muy especial porque va a ser el último de este año aquí.
¿Esa revisión en qué sentido se ha producido?
?Lo que estamos haciendo es fruto de la inquietud, de que a veces en esta gira nos juntábamos en las pruebas de sonido y probábamos texturas nuevas, lo que nos llevó a decidir que tras la última actuación que tuvimos hace un mes en Granada, volveríamos a casa para encerrarnos en el estudio y tocar las canciones de una forma, si quieres, más ambiental. Nocturnal es un disco bastante eléctrico y gestado a la caída del sol y éste que tenemos entre las manos es un álbum, por así decirlo, grabado de día. Es un trabajo que acompañará la edición europea que te comentaba antes y estamos viendo cómo lo lanzamos en España para que la gente lo pueda escuchar pero sin tener la necesidad de volver a comprarse el disco que ya se editó aquí. Pero esto es algo que desde ya está aparcado porque estamos centrados por completo en el concierto de Vitoria. Luego ya volveremos a retomar estas cuestiones.
¿Aquí el público escuchará algo de ese ‘Nocturnal’ de día?.
?No, no, va a ser un concierto fundamentalmente eléctrico, potente y especial. Estamos muy obsesionados con el sonido y queremos que todo esté perfecto en este sentido. Así que llegaremos a Vitoria, nos encerraremos en el Buesa Arena con la banda y los técnicos, y no pararemos hasta que cada detalle suene perfecto. En cada actuación tocamos como si fuera la primera vez. No entendemos la música de otra forma.
En esta gira han hecho también conciertos acústicos para aforos reducidos. ¿Mejor en grandes espacios? ¿No? ¿Cada sitio tiene sus alicientes?
?Me encanta tocar en acústico y lo pasamos muy bien cuando hacemos estas actuaciones, pero realmente creo que el espacio natural de Amaral es en un concierto eléctrico. Eso no quiere decir que no me encante ir a una sala pequeña a tocar sin previo aviso y estar acompañados por cien personas. Lo que sí es una constante en unos lugares u otros es lo que te comentaba antes de la obsesión por el sonido. Y más allá de esto, creo que tanto a Eva como a mí nos gusta sentir la electricidad y la energía. Desde que éramos adolescentes en Zaragoza y empezábamos a tocar en bares, siempre he sentido que ella se transforma cuando toca en directo. Es como si se apagase la parte racional. Eva es una bestia escénica que nos arrastra a todos.
Se dice pronto, pero ha pasado cuarto de siglo desde que ustedes se conocieron. ¿El truco para que la ‘familia’ dure tanto?
?Si hay algún secreto es que cuando nos conocidos hace 25 años no queríamos hacer un grupo de música, simplemente empezamos a tocar de una manera inconsciente. No somos una banda al uso. Si te fijas, la mayoría de los grupos están compuestos por cuatro personas, varones y heterosexuales. Nosotros somos un chico y una chica que cuando se conocieron no planearon tener una banda y buscar el éxito. Empezamos haciendo versiones porque no sentíamos la necesidad de componer en aquel momento. Quedábamos para tocar solo por placer, pero nos ocurría que cuando dábamos conciertos en bares, la gente se volvía loca. Eso es lo que nos empujó hasta aquí. Siempre hemos sido fieles a nuestra filosofía, más allá de que hayamos ido evolucionando en nuestro sonido.
En ese camino, las circunstancias les han llevado a crear también su propio sello discográfico.
?Bueno, pero eso fue producto de la desaparición del sello que nos editaba antes. En cuanto a libertad creativa o a sentido musical, siempre hemos tenido el mismo control. No ha cambiado la manera de enfrentarte a una hoja en blanco o el vértigo que te da empezar una canción nueva.
Lo que sí ha cambiado en ese cuarto de siglo es la manera de difundir y consumir la música, de relacionarse con los seguidores... ¿Cómo han vivido esa transformación?
?Creo que como todos porque, al final, estamos hablando de un cambio en la comunicación en general entre los seres humanos. Es una transformación que ha afectado a la música, al periodismo, las artes visuales... Siempre hemos sido un grupo que ha mirado al futuro. Y lo seguimos siendo. Lo que has compuesto, queda ahí grabado, ya está. Queremos mirar al futuro e intentar ver lo positivo de lo que está por venir. Eso nos ha pasado también en el proceso que comentas. l