Santander - La soprano navarra María Bayo pide al próximo Gobierno “mucha más sensibilidad” con la cultura en general y “con la música en particular”, y opina que “estaría bien” que el país estuviera dirigido “por algún político melómano”, independientemente del partido al que perteneciese. Bayo hizo estas afirmaciones en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, donde imparte, por cuarto año, un taller centrado en el estudio y práctica de las óperas italianas del repertorio de Mozart.

La cantante reiteró que las artes son materias que “se contemplan muy poco” dentro del temario de las universidades españolas. El pianista Rubén Fernández, que la acompaña en este seminario, añadió que a ambos les resulta “kafkiano” que en España la música no esté considerada como una carrera universitaria. Por ello, agradecieron aún más el taller que dirigen en la UIMP, porque aseguran que les pone “a la altura de un químico, un físico, o un matemático”. “No sé por qué debería ser distinto”, subrayó Fernández.

Bayo lamentó que no se hable de la cultura en las negociaciones para formar un Gobierno, mientras que Fernández insistió en la necesidad de bajar el IVA Cultural del 21% al 10%. “En principio (la bajada del IVA) ha estado en las propuestas de todos los partidos políticos, o sea que estamos deseando que llegue alguien al Gobierno, quien sea, y lo haga”, apostilló el pianista. La soprano pidió un “gesto mucho más amplio” de la Administración, y repitió que lo que falta es “sensibilidad” y que se entienda que la formación de un artista “es tan importante como la de un químico” y “no termina nunca, como la de un atleta”.

Tanto la soprano como el pianista rechazaron que se aúne en un único Ministerio la educación, la cultura y el deporte, y añadieron que sumar estas tres materias en un departamento gubernamental no beneficia a los profesionales de la cultura. Demandaron también la creación de una Ley de Mecenazgo, que permita apoyar la cultura “a nivel privado”, de tal forma que empresas y particulares tengan un “beneficio fiscal” por hacerlo. “Evidentemente si un teatro solo se nutre de subvención pública, en el momento en que ese Ayuntamiento tiene problemas, la subvención cultural se va al carajo”, advirtió Fernández, y concluyó que “queda de manifiesto que ya en el arte no se puede depender solo del sustento público”. - Efe