BARCELONA. La artista norteamericana Beyoncé ha sacudido la noche de este miércoles el Estadi Olímpic de Barcelona a golpe de cadera y proclamas feministas y contra la violencia racial en un show fastuoso y reivindicativo de dos horas ante 46.000 personas, un récord de público de la cantante en España, según Live Nation.

Poco antes de las 22 horas, la diva del pop ha aterrizado en la capital catalana triunfal y majestuosa con fuegos artificiales, efectos especiales, confeti e incluso una piscina en el centro del estadio para presentar su nuevo disco 'Lemonade', dentro de la gira 'The Formation World Tour'.

Queen Bey ha revolucionado a un público entregado con la inicial 'Formation', acompañada de una legión de 15 bailarinas, junto a las que ha reivindicado sus rasgos negros, y llamado a las armas a todas las mujeres jóvenes, afroamericanas e indignadas.

El himno de venganza 'Sorry' ha dado paso a una 'Irreplaceable' cantada 'a capella' en castellano especialmente para la ocasión como guiño al público en su único show en España, en el que ha dado ha dado las buenas noches a la ciudad de Barcelona.

Con 'Run the world (Girls)' ha cargado tintas en el final de la primera parte, cuando ha empoderado a todas las mujeres presentes del show a tomar las riendas, y, a lo largo del concierto, ha ido desgranando los temas de su último disco, concatenados con sus hits convertidos en himnos internacionales como 'Crazy in love', 'Drunk in love' y 'Naughty girl' para el goce del público.

Con una espectacular pantalla en forma de cubículo giratorio, Beyoncé ha protagonizado un concierto de una treintena de canciones, en que ha combinado baladas con la melena al viento, como en 'Mine' y en 'Me, myself and I', y otros temas rockeros, incluso punk, como 'Don't hurt yourself' y 'Ring the alarm', que muestran el lado más agresivo de la cantante.

La artista afroamericana más influyente del momento se ha sentido muy cómoda en los medios tiempos, y ha confesado estar muy contenta de estar en Barcelona y agradecida del apoyo y lealtad del público, al que ha manifestado un sentido "I love you", para poco después entonar su canción favorita de 'Lemonade': 'All night'.

PRINCE: 'PURPLE RAIN'

Los ritmos hip hop y R'n'B no han faltado con temas como 'Flawless', tampoco los ritmos country en 'Daddy lessons', ni un guiiño al desaparecido Prince, del que ha sonado su mítica 'Purple rain' en un interludio del show dividido en seis actos en el que ha innovado con atuendos distintos en cada parte.

Una pasarela sobre la que discurría una cinta andadora ha llevado a la cantante y a su séquito de bailarinas hacia el centro de un escenario secundario ubicado en medio del estadio, en que los organizadores han improvisado una piscina para enfilar el principio de la última parte con la palpitante 'Freedom'.

A pesar de la sonada ausencia en el repertorio de 'Single ladies' en esta gira, por los pocos deseos de la cantante de boda después de la infidelidad de su marido Jay Z, Beyoncé ha levantado pasiones con la enérgica 'Survivor' de sus inicios en 'Destiny's child' poco antes del final.

SUBLIME 'HALO' PARA ACABAR

La artista afroamericana más influyente del momento ha cerrado el espectáculo con una emotiva y coreada 'Halo', en que describe un amor sublime y que ha servido también para poner en la capital catalana el broche de oro de su gira europea, que empezó el 28 de junio en Reino Unido.

'Lemonade' es el sexto trabajo de estudio de Beyoncé y su segundo álbum visual; contiene 12 nuevas canciones para la que también se han grabado 12 videoclips y va acompañado de una película que estrenó el canal HBO en exclusiva.

COLABORACIÓN DE JACK WHITE

En el trabajo, basado en un proyecto conceptual de autoconocimiento de la mujer, han colaborado Jack White, Kendrick Lamar, The Weeknd & James Blake y otros artistas conocidos.

Recientemente la cantante ha logrado un récord en su carrera con un total de 11 nominaciones a los MTV Video Music Awards 2016 gracias al nuevo álbum y por delante de los ocho de Adele, con quien lidera el ranking de nominaciones.

La gira vendió más de un millón de entradas en todo el mundo en el primer fin de semana de lanzamiento y ha colgado el cartel de 'sold out' en varias actuaciones en Estados Unidos y Europa.