Pamplona - Baluarte acogerá el próximo día 8 de julio la primera edición de San Fermín kantu zaharren bazkaria. Para aquellos que nunca han acudido a un evento de este tipo, ¿cómo describiría o definiría Ángel Mariezkurrena este evento?

-Es una tradición que hemos vivido desde que éramos pequeños, desde nuestros abuelos y los padres de nuestros abuelos. Me explico. En su día, teníamos la tradición de cantar alrededor de la mesa. Te contaré una anécdota que lo define bastante bien y lo entronca perfectamente en nuestra historia y nuestra tradición. En Eratsun, los hombres trabajaban nueve meses seguidos en el monte y volvían para las fiestas. Bien, pues desde que venían hasta que se volvían a ir a trabajar, todo lo que hacían estaba relacionado con el canto, bien en la calle, con los amigos, en las comidas y cenas. Y todo el mundo se sabía las canciones tradicionales que se cantaban. Lo que sucede es que con el paso del tiempo, la llegada de la tecnología, la televisión, etcétera, se había ido perdiendo esa tradición de cantar con los amigos en torno a una mesa en las diferentes fiestas y celebraciones. Así que, hace 13 años, organicé en un sociedad de Sunbilla, Txuribeltza, una comida para volver a recuperar esa tradición de cantar en torno a una mesa. Yo pensaba que acudirían unas 40 o 50 personas, ya que intuía que se trataba de una tradición en cierto modo muy local. ¡Qué equivocado estaba! Se lleno la sociedad con más de 100 personas e incluso tuvimos que abrir las puertas para que la gente que se había quedado fuera pudiera escuchar. Ahí es cuando me di cuenta de que no era una tradición local sino de toda Euskal Herria. En este sentido el kantu zaharrak me ha enseñado muchas cosas, empezando por nuestra propia historia. Al año siguiente lo organicé en Elizondo, se volvió a llenar, y en los últimos años lo estamos haciendo en Dantxarinea, en Venta Peio, que tiene un capacidad para 500 personas y todos los años se llena.

Ese montaje que actualmente tiene lugar en Dantxarinea es en el que se basará el que ha preparado para San Fermín. ¿Cómo se desarrolla y cuál es su estructura?

-Cada persona tiene su cancionero, contamos con seis músicos y cantantes profesionales, que se saben al dedillo todas las canciones tradicionales de nuestra cultura. Realmente hay dos formas de plantear el kantu zaharrak, la que hacemos en hegoalde, en la que primero se come y ya en los cafés se empieza a cantar; y la que se hace iparralde, en la que las canciones arrancan al principio de la comida y prácticamente se come y canta a la vez. Esta segunda es la que hemos adoptado nosotros y la que se desarrollará en Baluarte.

En cuanto a las canciones, hace referencia a que son composiciones tradicionales, pero, ¿también abre hueco a temas, digamos, más modernos?

-Hay un poco de todo. La base son las canciones tradicionales, de antes, pero, a la vez, ir metiendo, poco a poco canciones de ahora, que el día de mañana también serán zaharra. Mientras haya bertsolaris y cantautores en Euskal Herria siempre se podrá mantener esta tradición. En el cancionero que recibe cada comensal lo que intento es hacer un repertorio con las canciones populares más conocidas, aquellas que más se han cantado, junto con otras digamos más nuevas de cantautores actuales y otras tradicionales no tan conocidas pero que vamos recuperando poco a poco.

Esta sería la descripción de un ‘kantu zaharrak’ tradicional, pero el evento que ha preparado para San Fermín va más allá, ya que incluye mariachis, dantzaris, joaldunak...

-Lo de Sanfermines va a ser parecido al de Dantxarinea pero con algún cambio... Hay que tener en cuenta que estamos en plenas fiestas y es verano, mientras que el de Dantxarinea es en invierno, eso significa que las canciones y su interpretación son, digamos, más alegres, más de baile. Para ponernos en situación, en invierno te imaginas el fuego bajo, la lluvia, la nieve, las castañas, con la gente deseando estar al lado del fuego, y las canciones van con ese espíritu; es decir, se va calentando el ambiente poco a poco. Pero en verano se arranca ya desde el principio intercalando canciones tradicionales con otras más vivas, para que la gente se anime desde el principio. Lo importante es que incluso la gente que no es euskaldun, se acerque a San Fermín desde otros países, tenga un referencia de lo que es nuestra cultura. Así, tendremos los kantu zaharrak pero también joaldunak, gigantes, dantzaris, mexicanas... Todo ello, como buenos navarros y euskaldunes, en torno a la comida y la bebida.

El espectáculo contará en San Fermín con un elenco notable de músicos y cantantes, desde Maite Itoiz y John Kelly hasta Jaione Olazabal, Estitxu Pinatxo, Juanpa Agirre y Laura Latienda.

-Y también contamos con un equipo de músicos fantásticos, con Aitor Ibarra, que, junto conmigo, dirige a los asistentes a la hora de empezar a cantar. Antes de empezar a tocar, se avisa de qué canción va a sonar e incluso se indica la página del cancionero en la que figura el tema para que todo el mundo, casi con la boca llena, esté preparado. Entre medio de estas interpretaciones es cuando actúan los cantantes profesionales. Eso sí, lo que intentamos es que se mezclen entre la gente, dejando el escenario solo para los músicos; al fin y al cabo, esto consiste en que todos lo pasemos bien. Y, en este sentido, el kantu zaharrak lo que me ha enseñado es que esto no tiene límites, es libre, yo no sé quién está a mi derecha o a mi izquierda ni cómo piensa ni como deja de pensar... Lo importante es que entre todos lo pasemos bien porque la cultura es algo enorme, que no tiene fronteras.

¿Cuál ha sido el criterio a la hora de seleccionar los cantantes profesionales para un evento de este tipo?

-La verdad es que para un evento como este se apuntan todos, es increíble. Y, además, no lo hacen por dinero, es más, nadie me pregunta qué es lo que va a cobrar porque lo sienten y lo disfrutan tanto como el que cualquier otro participante en la fiesta. Lo que intento es variar un poco, en el sentido de coger cantantes de diferentes lugares. Eso sí, la idea es que el público, aunque sean los cantantes profesionales los que lleven las riendas de la canción, también participe.

La comida comienza a las 14.00 horas pero está previsto que el evento se alargue hasta casi las nueve de la noche, más que una comida esto es una fiesta en toda regla...

-Parece mentira pero a la gente se le hace corto... Antes si quiera de empezar a servir la comida, se empiezan con el Euskalherrian euskeraz. Y poco a poco entre Aitor Ibarra y yo vamos jugando con la escaleta de canciones. Lo fundamental es que esto se convierta en una tradición, que se celebre todo los años en San Fermín porque es algo nuestro... Ostiralako sanferminak, es decir, que sepamos que el viernes de San Fermín se va a celebrar el kantu zaharrak.

Al final, lo importante en un evento de este calado es que la música es cultura, la cultura nos une y, además, no entiende de política.

-Cada uno tenemos nuestras ideas pero la cultura y el euskera son la esencia de nuestra tierra, incluso diría que todas estas canciones antiguas forman parte de nuestra propia historia. Es importante y fundamental que todo el mundo tenga la oportunidad de disfrutar y que entre todos consigamos un día maravilloso.