Vitoria - Fue hace justo un año cuando José Luis Pasarín regresó a su Vitoria natal con la publicación de Versos y Prosas por parte de una editorial cubana. Ahora, de nuevo en casa aunque de manera temporal, de la maleta -en esta ocasión, mexicana- sale un nuevo libro que busca encontrarse con el lector, Versos y ProsasLa libertad inacabada

En este sentido, reconoce que cuando escucha en boca de otros algunas de sus creaciones se llega a preguntar si de verdad son suyas. “Lo que opino de mi libro es que no puedo opinar nada porque estoy en contra de los narcisistas y los ególatras. Hay que tener humildad y que sean los demás los que hablen”. Aún así, en esta nueva propuesta “lo que he hecho es extrapolar el concepto de la libertad inacabada fuera de mí, para conseguir también diferentes lecturas. La libertad parte de un hecho social, humano. La libertad es muy compleja. Es amor y respeto hacia todos los que piensan diferente y a las decisiones de cada persona, comunidad, pueblo y nación para elegir lo que quieran”, aún sabiendo que “el genoma humano está compuesto por muchos egos que van en contra de que haya una libertad propiamente dicha”.

Es más, el escritor apunta a la palabra utopía a la hora de referirse a la “libertad plena”, es decir, se presenta como un objetivo que en teoría es imposible de alcanzar, más allá de que “dar los primeros pasos hacia ella hace que la libertad deje de ser una utopía como tal”.

Rechaza que a algunos lectores el título de su nuevo libro les pueda llevar a pensar que están ante “un panfleto político”. Nada más lejos. “Éste es un trabajo que busca lo más humano que puede haber en la vida”. “En un sistema globalizado, en una crisis completa como la actual, las cosas podrían ser mejores si pensásemos en los contenidos de la libertad. Por eso digo que la libertad es inacabada. Es vital que empecemos a respetar a todos y a querernos. Esa pluralidad nos podría llevar a una libertad pura, aunque partamos de la base de que el hombre o la mujer químicamente puros no existen”, completa el autor gasteiztarra.

Tras la presentación que, hace unos días, tuvo lugar en Gasteiz, la intención de Pasarín, aún sabiendo que la distribución de su último título aquí es complicada al ser la editorial que lo publica mexicana, es que los lectores puedan encontrar ejemplares en El Globo. Así lo quiere dejar atado antes de volver a tomar un avión. Con todo, el camino no se detiene. En su última estancia creativa en Cuba, al tiempo que iba tomando forma La libertad inacabada, también se iba configurando El conjuro de las sombras. Se trata de un libro de relatos cortos en el que está muy presente el humor negro. “Está lleno de ironía”, avanza el autor, que espera que a lo largo de este mismo año, o como mucho principios del próximo, el título se una a su ya larga lista de publicaciones y apuestas literarias.