Vitoria - A lo largo de las últimas semanas, las novedades se le acumulan a la gasteiztarra She’Sophi. Es mejor, máxime en estos tiempos, no quedarse parada a la espera de acontecimientos. Por eso, en mayo lanzó su primer EP (Ella es Sophi) tras el disco publicado a finales de 2014, un trabajo en el que se recogen cinco canciones grabadas en Lorentzo Records a principios de esta pasada primavera.

Son temas sin título, sólo bautizados con números identificativos, composiciones en castellano que dejan a un lado el inglés de otros tiempos y que la intérprete se toma también como el paso previo al que será su segundo álbum. “He vivido este proceso casi con más ilusión que el primer disco. Creo en el aquí y en el ahora, así que ya veremos lo que pasa después; lo que sé es que he grabado sola, en castellano y con una tranquilidad total” dando forma y fondo a unos temas que destilan “intimidad” aunque “ mi esencia de alegría la sigo manteniendo”.

A pesar de que en principio tenía previsto hacer también una edición en vinilo, el EP se puede conseguir desde mayo sólo en digital. Además, la intérprete se encuentra trabajando en ese próximo disco de larga duración en el que tiene pensado incluir dos o tres canciones de Ella es Sophi y que, si los planes salen bien, se empezará a grabar después del verano. “Será algo más cañero pero siguiendo la misma línea acústica” del actual trabajo, aunque tiempo habrá dejarse atrapar por ese disco. Lo inmediato es la actual referencia de la gasteiztarra, que también se puede escuchar, si se quiere, sobre las ruedas de la segunda novedad con la que la cantante, compositora e instrumentista está caminando estas semanas.

Sonidos a motor Ell Tuk Tuk de Sophi. Así se llama el proyecto por el que la intérprete ha reconvertido esta motocicleta de tres ruedas muy popular en diferentes países asiáticos en un escenario móvil que puede ser alquilado para todo tipo de eventos, fiestas, encuentros y citas, con o sin ella.

“Cuando era pequeña, en Vitoria veías el motocarro de Canuto y no sé si había alguno más. Y yo pensaba: esto para llevar mis cosas... Claro, entonces no sabía ni que iba a tocar la batería ni la guitarra ni nada”. Al final, hace un año, se decidió a cumplir esa idea de niña, vendió una guitarra “muy buena” que tenía y se hizo con un tuk tuk en Olite que había heredado alguien que no lo quería “ni de regalo”. Eso sí, no estaba en muy buenas condiciones, por lo que hubo que hacer un remozado en condiciones.

El resultado es un mini escenario itinerante que poder adaptar a diferentes eventos, “no sólo para conciertos, sino para cualquier cosa, como que un Dj, en vez de estar en el suelo, pueda pinchar desde aquí..., hasta cualquier idea que se quiera proponer”. En estos momentos, la iniciativa está dando sus primeros pasos con actos que va generando la propia She’Sophi pero también con las llamadas iniciales de quien se está interesando en contar con ella. Sus próximas paradas serán el triathlon de Vitoria, el Festival de Jazz, alguna campaña publicitaria, una concentración motera... “voy poco a poco, pero que estén empezando a llamar es un buen síntoma”.

El proyecto está pensado para amoldarse a las peticiones de cualquier particular, empresa, asociación o colectivo (se puede contactar a través de eltuktukdesophi@shesophi.com), aunque “hombre, si me llama alguien para llevar unas lechugas, pues como que no”, ríe, consciente de que su idea tiene que “estar diferenciada”. Además, no se limita, a pesar de que el vehículo sólo alcanza los 35 kilómetros por hora, a llevarlo por Álava. En septiembre, por ejemplo, tiene citas en Bilbao y Donostia, aunque haya que recurrir a una empresa de transporte para que el tuk tuk llegue. De hecho, tras el verano ya tiene más peticiones desde fuera que en casa.