Vitoria - Con tranquilidad y sosiego comenzó ayer el Principal la venta de entradas para la programación de verano que arrancará en julio, aunque al escenario de la calle San Prudencio todavía le quedan algunas citas por vivir a lo largo de este mes. De hecho, hoy a partir de las 19.15 horas, se adueñarán de sus tablas los más de 360 estudiantes de la Escuela Municipal de Música Luis Aramburu que tomarán parte en uno de los tres conciertos que le están sirviendo al centro -que cuenta con un millar de alumnos de todas las edades- para cerrar el actual curso. El primero ya se produjo hace unas jornadas en el pórtico de la Catedral Santa María y el tercero se llevará a cabo el 21 con motivo del Día Europeo de la Música.

En lo que respecta a esta tarde, quien no tenga su entrada en la mano puede ir despidiéndose porque está todo vendido. Quienes sí accedan podrán disfrutar de un programa variado que pretende ser reflejo del trabajo que se realiza cada día entre las paredes de la escuela ubicada en la calle Correría. Conducido por una joven y “sorprendente” pareja de presentadores, el programa caminará por distintos géneros y épocas, habiendo momentos, como sucederá en la segunda parte, en los que habrá más de un centenar de intérpretes ante el público, según describió ayer el director de Luis Aramburu, Paco Galve. Además, como ha hecho en años anteriores, el centro distribuirá entre los espectadores un pequeño manual de instrucciones sobre cómo comportarse en un concierto, puesto que la labor pedagógica no se queda sólo en sus estudiantes.

Esta actuación le llega a Luis Aramburu mientras está preparando un próximo curso en el que podrá empezar a ofrecer más horas lectivas, un objetivo perseguido desde hace años. Aún así, será imposible satisfacer las peticiones de todos los interesados en entrar en la escuela. De hecho, este año ha habido un nuevo incremento en el número de nuevas solicitudes, síntoma del aporte social, educativo y cultural que tiene la escuela para la ciudad.