Vitoria - A finales de la semana pasada, como ya informó este periódico, el cantante de Primal Scream sufrió una caída del escenario de más de dos metros de altura mientras el grupo escocés actuaba en el festival suizo de Caribana. Como consecuencia, Bobby Gillespie tuvo que ser hospitalizado. Aunque en un primer momento se informó de sólo lesiones leves en la espalda, la propia banda, a través de Twitter, anunció que había que esperar acontecimientos. En el aire quedaba, por tanto, la presencia de la formación en el Azkena Rock Festival el próximo viernes 17 como cabeza de cartel de la decimoquinta edición del certamen junto a The Who, que actuarán el sábado 18.

El pasado lunes, el evento hizo públicos los horarios contando con Primal Scream y la tranquilidad llegó a muchos de los seguidores de la banda que estarán en Mendizabala. Sin embargo, ayer por la noche dos hechos alteraron esa situación.

El primero fue la publicación por parte del grupo en su perfil oficial de Facebook de una fotografía en la que se puede ver al cantante siendo trasladado a su hogar en Reino Unido en un avión medicalizado bajo la frase: ganas de ir a casa. El segundo fueron las informaciones difundidas por el periódico escocés Daily Record en las que se daba cuenta de este viaje al tiempo que se indicada que Gillespie sufre una grieta en una vértebra y que los médicos le han recomendado reposo absoluto. Es más, el medio de comunicación apuntó que se espera que en breve la formación anuncie la cancelación de todos sus compromisos de junio.

De todas formas, habrá que esperar acontecimientos puesto que de manera oficial la formación escocesa no ha hecho ninguna comunicación al respecto. Sólo expresó hace unos días el deseo de que su cantante se recupere pronto e hizo pública ayer la mencionada fotografía. Eso sí, de confirmarse los peores augurios, no hay duda de que el decimoquinto aniversario del Azkena Rock Festival sufriría una baja importante a muy pocos días de su celebración.