La carga dramática de El guardián invisible, que es la adaptación del libro homónimo escrito por Dolores Redondo, recae sobre Amaia Salazar, la inspectora jefe de Homicidios de la Policía Foral de Navarra a la que da vida la actriz Marta Etura, quien, junto con el resto del reparto, acompañó ayer al director en una rueda de prensa. "Ha sido un rodaje accidentado por grabar de noche, la meteorología y el cambio de localizaciones constante. Además, la dureza de la historia que contábamos se entremezclaba con nuestro trabajo", comentó Molina durante este encuentro. Por su parte, Etura explicó que su personaje tiene que resolver el asesinato de unas niñas y que durante los seis días que dura la historia tendrá que enfrentarse a una "herida enorme" del pasado que interferirá en la investigación.

Este caso llevará a la joven inspectora Salazar de vuelta al pueblo de Elizondo, donde ella creció y del que ha tratado de huir toda su vida. El cineasta navarro, nacido en Iruñea en 1975, apuntó que quería hacer un "thriller", pero cuando leyó esta novela, que forma parte de la Trilogía de Baztan, se puso en contacto rápidamente con Redondo, también presente ayer, aunque no hizo ninguna declaración. "Es una película profundamente fiel a la novela, que mezcla el thriller, el cine negro y el drama personal", agregó el director, que espera que la gente vaya a ver su película pese a que sean muchos (refiriéndose a los lectores de Redondo) los que ya saben el final de la obra. El equipo de la película también quiso subrayar la importancia que tiene el "mágico" valle de Baztan en la película, un lugar al que han tratado como un "personaje más" en esta producción impregnada por la mitología navarra.

El guardián invisible ha sido producida por Atresmedia Cine y Nostromo Pictures, tiene guión de Luiso Berdejo y los actores Elvira Mínguez, Carlos Librado Nene, Pedro Casablanc, Ramón Barea, Susi Sánchez, Manolo Solo, Miquel Fernández, Paco Touz, Itziar Aizpuru o Francesc Orella también conforman el reparto.