Venecia - La XV edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia desveló ayer sus propuestas, planteadas para “mejorar la calidad de vida de la gente”, según dijo su comisario, el chileno Premio Pritzker Alejandro Aravena. “Si estamos de acuerdo en que lo que importa aquí es mejorar la calidad de vida de la gente, la manera que los arquitectos tenemos para hacer, para entrar en este debate, en este objetivo común es por medio del entorno construido”, dijo Aravena.

Son más de sesenta las participaciones nacionales en esta Bienal, que se aloja en los Giardini de la ciudad de los canales y en su vecino Arsenal, pero el evento desborda el espacio original y lo albergan desde hace años ya varios lugares de Venecia. En esta ocasión, en cierto modo, la consigna del comisario a los participantes era además plantear soluciones a cuestiones como el impacto de las migraciones, la contaminación y los conflictos en los entornos urbanos. Muchos han querido ver en esta edición un intento de que los ojos de los arquitectos vuelvan un poco la espalda al skyline y presten su atención a las calles donde vive la gente: menos rascacielos y más edificios para las mayorías.

Precisamente Reportando desde el Frente es el lema de esta Bienal, con la intención de casi de “reclutar” a los profesionales que están en primera línea del combate contra la exclusión que provocan en las ciudades la contaminación, el pobre acceso a servicios básicos o la falta de adaptación a fenómenos como la inmigración. En la entrada misma del Pabellón Central del evento, el paraguayo Gabinete de Arquitectura, muestra la respuesta a alguno de los retos planteados, como el de hacer que trabajadores no cualificados puedan aprovechar al máximo las posibilidades de un elemento constructivo presente en todas partes y económico: el ladrillo. El colombiano Simón Vélez propone por su parte soluciones basadas en otro elemento habitual y barato en algunos países, el bambú, al que califica como “el acero vegetal”. Aravena destaca que el desafío consiste en abordar cómo resolver la “inequidad, inseguridad en las ciudades, polución, acceso a servicios básicos o mediocridad o banalidad, son temas de los cuales tenemos que hacernos cargo”.

españa Las respuestas de varias decenas de arquitectos a los problemas causados por el estallido de la burbuja inmobiliaria son el núcleo de la propuesta que ayer presentó el pabellón de España en la Bienal de Venecia. Con el título Unfinished y la dirección de los arquitectos Iñaqui Carnicero y Carlos Quintáns, presenta 67 propuestas y 7 series fotográficas.