BILBAO - Tras su indagación por el folklore gallego, Kepa Junkera reincide en su inmersión en el imaginario musical euskaldun, el próximo 3 de junio, con Maletak (Boa Música), un disco cuyo título hace referencia a las maletas que guardan sus trikitixas y en el que vuelve a estar rodeado del joven grupo femenino Sorginak. El músico vizcaino lo presenta como “un viaje cargado de melodías y poesía”.

El 3 de junio se publicará Maletak, el nuevo disco de Kepa Junkera, tras el éxito de Galiza (2013) y el de Trikitixaren historia txiki bat (2014). En este último regresó a las raíces vascas tras su indagación en el folklore gallego e inició una colaboración con el grupo Sorginak, que repite en las nuevas canciones originales del de Rekalde porque “son una metáfora de la emoción y la ilusión de la juventud”. Las maletas de Junkera se conocen bien las carreteras y aeropuertos estatales e internacionales. En este inminente disco nuevo, el músico se ha rodeado de músicos de Galicia, Aragón, Catalunya, Euskadi, Castilla y León?. Son las últimas etapas de “un viaje poético y musical” llamado Maletak, en el que, además de las voces de Sorginak, se incluyen las de Ion Elustondo, Beloki, Imanol Urkizu, Xabi Solano, Eliseo Parra, Gritsanda, Amadeu Rosell, Guillem Ballaz, Beatriz Bernard, Rocío Sapiña, Lourdes Escusol, Xabier Díaz?

Las colaboraciones musicales de Maletak las ponen Daniel Do Pando, Ibon Koteron, Oreka TX, José Luis Montón, Josete Ordóñez, Antonio Serrano, Diego Galaz, Germán Díaz y Pedro Lamas, mientras que las letras están firmadas por bertsolaris y escritores como Andoni Egaña, Jon Maia, Mikel Sarriegi y Xabier Sarasola.

Según Junkera, el título del disco hace referencia a las maletas en las que guarda sus trikis. “¡Cómo me alegro de haberlas guardado! Ella, la trikitixa, es siempre protagonista, y muchas veces me he olvidado de aquello que la rodea y complementa, como ese envoltorio que la protege y guarda”, explica el músico. ’“Esas maletas, que están guardadas en un desván, adquieren para mí una magia única en este proyecto. Me inspiran y me cuentan historias que solo ellas pueden conocer. Las maletas son las primeras que viajan, que guardan esa emoción inaugural antes de ser abiertas y descubrir su contenido, la esencia de mis días, la razón sonora de mis viajes, el instrumento nómada y manoseado que espera impaciente su mejor momento”, abunda el músico vasco.