Vitoria - No deja de ser curioso que en toda la programación invierno-primavera de la Red de Teatros para este 2016, el único espectáculo de magia contemplado sea el montaje que más días y más sesiones va a ofrecer frente a otras disciplinas y géneros. Es más, de llenarse todas las representaciones, por el Principal pueden pasar entre hoy y el domingo algo menos de 5.000 espectadores, que no deja de ser un dato significativo para el escenario de la calle San Prudencio. De momento hay entradas disponibles para todas las citas, aunque tampoco hay que despistarse porque El Mago Pop está cerca del completo en casi todas.

A la capital alavesa llega con su espectáculo La gran ilusión, propuesta con variante televisiva que, en realidad, Antonio Díaz, como pasa con otros artistas, mantiene desde hace un par de años introduciendo novedades y pequeños cambios que van transformando el espectáculo sin transformar su esencia. Desde su estreno, algo más de 450.000 personas ya se han cruzado el camino del ilusionista.

En el caso concreto de la capital alavesa, hoy la representación (sólo quedan algunos huecos en el anfiteatro segundo a razón de 12 euros cada uno) será a las 20.30 horas. Mañana, el Principal y el artista se encontrarán con el público a las 18.00 y las 21.00 horas. Y, por último, el domingo las sesiones tendrán lugar a las 17.00 (la que más entradas disponibles tiene en estos momentos con 300 pases todavía por vender) y a las 20.00 horas.

Son pocos los magos, estatales e internacionales, que consiguen ser reconocidos con nombres y apellidos por el gran público, algo que, por suerte o desgracia, sólo suele suceder con aquellos que consiguen hacerse un hueco en la pequeña pantalla. Gasteiz es un magnífico ejemplo de ello, una ciudad que desde hace décadas acoge una cita tan fundamental como Magialdia que suele contar con artistas de gran calidad y reconocimiento aunque su fama no llegue al espectador medio. Aún así, el disfrute está garantizado. No le sucede lo mismo a Díaz, que gracias a la televisión sí ha encontrado un altavoz acorde con su propuesta.

Magia y humor es una fórmula básica. A partir de ahí, cada uno tiene su sello personal. En el caso del Mago Pop, que comenzó su andadura dentro de la compañía Abozzi, la televisión también le acompaña en el teatro ya que La gran ilusión no deja de ser un espectáculo basado en el concepto del gran hermano explotado en la película El show de Truman. La audiovisual tiene, de hecho, un peso específico permitiendo diferentes apariciones especiales y que el público pueda seguir cada detalle esté sentado en un lugar u otro del teatro. Magia de cerca, juegos de manipulación, magia visual, grandes ilusiones, teletransportaciones... se van sucediendo a lo largo de los 70 minutos de obra.