madrid - La incorporación del Salón de Reinos será “la guinda que coronará la ampliación” del gran proyecto del Museo del Prado que se inauguró en 2007 y permitirá colgar alrededor de 300 obras que se encuentran en los almacenes del museo. La incorporación del edificio de los Jerónimos al “campus” del museo dotó a éste de salas de exposiciones temporales y espacios para talleres y servicios técnicos, pero los metros ganados para mostrar la colección permanente fueron escasos.
Por ello, en opinión de Miguel Falomir, director adjunto del Prado, el Salón de Reinos permitirá sacar de los almacenes “unas 250 ó 300 obras que el museo debería mostrar al público, aquellas que consideramos valen la pena y no deberían estar en los almacenes”.
Según ha señalado Falomir durante una entrevista con Efe, lo que nunca ha querido hacer el Prado en su historia “es pecar de elefantiasis, el colgar cuadros por colgarlos. Siempre ha existido la idea de mostrar lo mejor”.
Los responsables del Prado ya tienen puesta su mirada en la celebración del bicentenario del museo en 2019 y, aunque dados los plazos de ejecución de las obras será difícil inaugurar el Salón de Reinos reformado en su totalidad, “esperamos que esté avanzado y podamos disponer de alguna parte”. Lo importante es que “ya no existe marcha atrás” en este proyecto en el que se emplearán algunas de las ayudas que reciba el museo con motivo de su bicentenario.
antológica de El Bosco Más cercana está la gran antológica que el Prado dedicará a partir del 31 de mayo a El Bosco, “que va a ser de las grandes exposiciones que se recordarán”, en torno a la cual se han organizado diferentes actividades. Una de ellas será la inauguración, durante el mes de junio, de una gran instalación de arte contemporáneo en la sala C, situada encima de las salas que albergarán la muestra del maestro holandés.
En ella, el artista Álvaro Perdices “propondrá una inmersión en el Jardín de las Delicias, a través de la proyección de grandes imágenes que permitirán experimentar lo que sería estar dentro del jardín”.
Además, se presentará la Cátedra del Prado cuyo titular será el historiador de arte Reindert Falkenburg. “En ella se tratará sobre las relaciones entre El Bosco y Pieter Bruegel. También habrá conferencias, cursos, conferencias y seminarios entorno al Bosco”.
Todo esto ocurrirá en un año “que ha empezado muy francés, con las exposiciones de Ingres y Georges de La Tour, dos muestras que de alguna manera son consecuencia de la relación privilegiada que se ha establecido con el Louvre, en particular, y con los museos franceses en general”.
Falomir ha recordado que el Prado “fue muy generoso con la exposición que ellos organizaron sobre Velázquez y a cambio conseguimos préstamos muy importantes para las muestras de dos pintores prácticamente inéditos en España. La de Ingres ha sido una sorpresa con más de 400.000 visitantes y la de La Tour está funcionando muy bien”. - Efe