arqueología - El ruido del estallido de minas proveniente de la zona arqueológica de Palmira se oye cada cinco minutos desde distintas zonas de esta ciudad siria, donde zapadores del Ejército ruso trabajan para limpiar las ruinas grecorromanas de explosivos. La parte antigua de la población, que es Patrimonio Mundial de la Unesco, continúa siendo un campo de minas más de dos semanas después de que las fuerzas armadas sirias expulsaran al grupo terrorista Estado Islámico (EI), que tuvo Palmira bajo su yugo durante diez meses. Desde hace una semana, una veintena de arqueólogos, arquitectos e ingenieros sirios y polacos trabajan para evaluar los daños en las antigüedades. - Efe