parís - Siempre fiel a sus directores fetiche, el Festival de Cannes anunció ayer las películas que competirán por la Palma de Oro de su 69 edición a partir del 11 de mayo, entre las que recupera a clásicos del cine independiente como Ken Loach, Jim Jarmusch, Paul Verhoeven o Pedro Almodóvar.
Almodóvar presentará a concurso su Julieta, ya estrenada en España, para tratar de obtener el galardón más prestigioso de los certámenes cinematográficos, que nunca ha logrado en sus cuatro apariciones anteriores en la Costa Azul, la última de ellas hace cinco años con La piel que habito. Con Todo sobre mi madre fue nombrado mejor director, mientras que Volver vio recompensados su guion y el trabajo de su elenco femenino, pero la ansiada Palma de Oro todavía se le resiste.
Enfrente tendrá 19 películas con el mismo objetivo, en la tradicional mezcla cannesiana de directores consagrados y nuevos valores procedentes de cinematografías exóticas. La veteranía viene de la mano del británico Ken Loach, de 79 años (que presenta I, Daniel Blake); el holandés Paul Verhoeven, 77 (Elle); Jim Jarmusch, 63 (Paterson); o el mismo Woody Allen, 80, aunque este último fuera de competición con el filme inaugural, Café Society.
Estados Unidos comparecerá en la competición gracias a Sean Penn, que junta a su ex Charlize Theron y al español Javier Bardem en The last face, y al prometedor Jeff Nichols, que regresa al certamen con Loving.
El hueco para Hollywood queda asegurado con los pases fuera de concurso del thriller Monster money, de Jodie Foster, que permitirá a Julia Roberts desfilar por primera vez en su carrera por la alfombra roja de La Croisette, y de The BFG, la vuelta al cine familiar de Steven Spielberg.
En liza por la Palma de Oro estará el habitual contingente francés, formado por cuatro directores (Olivier Assayas, Nicole Garcia, Alain Guiraudie y Bruno Dumont), y la cuota francófona, representada por los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne y el niño prodigio canadiense Xavier Dolan. Rumanía volverá a exhibir músculo con dos películas en competencia, de Cristian Mungiu y Cristi Puiu, mientras que el cine latinoamericano quedará en manos del brasileño Kleber Mendonça Filho, con Aquarius.
Para la sección paralela Una cierta mirada queda la otra representación latina en la selección oficial: la argentina La larga noche de Francisco Sanctis, dirigida por los jóvenes Francisco Márquez y Andrea Testa.
Tras varios años de ostracismo, el cine español vuelve a asomar en el festival francés, no solo a través de Almodóvar, sino también de la proyección de La muerte de Luis XIV, de Albert Serra, en sesión especial, del cortometraje Timecode, de Juanjo Giménez, o de la presencia de Bardem en el filme de Sean Penn.
El australiano George Miller, que arrasó el año pasado en Cannes con su última vuelta de tuerca a la saga de Mad Max, tendrá la misión de presidir un jurado cuyos componentes todavía están por conocer.
La Costa Azul se prepara de esta forma para recibir a la constelación de fulgurantes estrellas, millonarios horteras y periodistas despistados que alterarán la tranquila vida de esta ciudad costera desde el 11 hasta el 22 de mayo.