Vitoria - No es la primera vez, ni será la última, que las paredes del Darkablar, local situado en el cantón de Santa María, se convierten en un espacio para la representación escénica de pequeño formato. De hecho, son varias las experiencias que se han llevado a cabo aquí de la mano de compañías como Sleepwalk Collective, sin olvidar otras propuestas multidisciplinares como CenArte. En esa senda son varias las ocasiones en las que Nui Danza también ha aprovechado sus tablas metafóricas para encontrarse con el público, y a ellas se vuelve a dirigir para devolver a la capital alavesa al bailarín gasteiztarra Aritz López, que acude acompañado por la intérprete sueca Helena Wilhelmsson para estrenar Estratofobia.
Se trata de una performance de once minutos creada de manera específica para el local del Casco Viejo que se podrá ver los días 7, 8, 10, 14, 15 y 17 de abril, produciéndose diez pases cada jornada, es decir, 60 en total. Eso sí, a cada representación sólo podrán acceder cuatro personas (las entradas están a la venta por 3 euros).
“He visto otras piezas allí y el espacio me atrae, es un reto al ser un lugar tan reducido, pero al mismo tiempo perfecto para crear un diálogo directo con el espectador. Tienes la posibilidad de crear un momento único, tienes la intimidad que jamás vas a encontrarte en un escenario al uso”, explica desde Copenhague el gasteiztarra, ciudad en la que reside desde junio del año pasado puesto que entonces empezó a trabajar para una compañía danesa de danza, grupo en el que conoció a Wilhelmsson. “Helena estuvo en Vitoria en diciembre, fuimos a ver la pieza de Iara Solano (Sleepwalk Collective) y a ella también le encanto el espacio; fue entonces cuando nos propusimos crear algo”, un proyecto que en nada se va a hacer realidad.
Entre la danza y el teatro, esta performance “es una pieza que hay que experimentar, no se puede contar puesto que va a ser diferente para cada espectador; no tiene un guión o un hilo narrativo, sino que nosotros creamos momentos que esperamos despierten en el espectador una búsqueda interna, nosotros dibujamos el círculo y tienen que ser ellos y ellas quienes lo cierren. Estratofobia es esa canción que es igual para todos pero que trae un recuerdo particular a cada persona”, describe López, que considera que “lo mas positivo es la intimidad que creas, es un momento muy cercano tanto para los espectadores como para nosotros”. Es en ese punto en el que “tienes que buscar el instante en el que envolverlos, en el que están tan cerca que no puedes ignorarlos, que pueden ver y sentir todo lo que ocurre; eso te lleva a que tienes que estar muy despierto y muy presente”.
Sin duda, la propuesta es un estímulo tanto para Wilhelmsson como para López, al mismo tiempo que un reto. “Al ser una pieza corta y en un espacio pequeño no será tan dura a nivel físico como a nivel mental. De todas formas, como siempre van a ser espectadores nuevos eso también supondrá energía nueva y fresca”. De momento, el montaje está tomando su forma y fondo definitivos -bueno, casi, puesto que siempre faltará el aporte de cada asistente- en los ensayos que están llevando a cabo en Dinamarca. “En el Darkablar no vamos a tener mucho tiempo para hacer pruebas, pero por lo menos un ensayo tendremos allí. De momento, aquí estamos trabajando en lugares pequeños”, como dentro de una furgoneta, ejemplifica el interprete, que en unos días volverá a casa.
Días. Las sesiones se producirán en las jornadas del 7, 8, 10, 14, 15 y 17 de abril.
Horarios. Cada día se producirán diez pases del montaje entre las 19.30 y las 22.00 horas. Cada representación durará once minutos.
Entradas y aforo. A cada sesión en el Darkablar podrán acceder cuatro personas del público al mismo tiempo. Las entradas se pueden conseguir por 3 euros cada una.
El artista describe que ‘Estratofobia’ es un “círculo” que los espectadores tienen que cerrar.