buenos aires - Barack y Michelle Obama se animaron ayer a bailar tango en la cena de gala con la que fueron homenajeados en Buenos Aires y donde tanto el presidente estadounidense como su homólogo argentino, Mauricio Macri, destacaron el “nuevo comienzo” en la relación bilateral. La cena se celebró en el Salón de los Escudos del Centro Cultural Kirchner, a la luz de las velas y con mesas adornadas con centros de rosas blancas.

La velada contó con un espectáculo de tango. Tras un par de actuaciones, la bailarina animó a salir a la pista al presidente Obama y el bailarín hizo lo propio con la primera dama. Los dos bailaron a ritmo de tango sonrientes durante unos segundos, entre los aplausos y vítores de los asistentes a la cena.

Michelle Obama llevaba un vestido en tonos beige con adornos en plateado y el pelo recogido, mientras que la primera dama argentina, Juliana Awada, también con el cabello recogido, eligió un modelo en color gris claro.

“fascinados” El primer brindis corrió a cargo de Macri, quien señaló que los argentinos están “fascinados” con Michelle Obama. La primera dama está conquistando al público latino. Michelle Obama se ha ganado a pulso que la prensa hable bien de ella con gestos como los que ha tenido en el viaje a Cuba. Es cercana, se muestra cariñosa con los niños y ancianos, lucha por los más desfavorecidos y además está muy preocupada con los problemas de obesidad.

En cuanto bajó del Air Force One junto a su marido y sus hijas, todas las miradas se centraron en ella. Estaba elegantísima con un diseño estampado con los colores de la bandera cubana y sin mangas de Carolina Herrera, que se agotó a las pocas horas de que apareciera con él a pesar de que estaba valorado en 2.000 euros y no está al alcance de todos los bolsillos. Pero éste no ha sido el único guiño latino en su viaje.

De Cuba voló a Argentina y otra vez ha vuelto a confiar en un diseñador de habla española. Esta vez con una creación más otoñal, Michelle deslumbró con un Narciso Rodríguez de manga larga y largo midi azul marino con un detalle en naranja, sobrio y a la vez muy elegante. - E. Press