A veces las casualidades terminan convirtiéndose en un concierto. Desde hace ya unos años, el pianista vizcaíno Roberto Berrocal viene desarrollando su intensa y reconocida carrera desde su actual residencia en Estados Unidos. Eso sí, el intérprete regresa estos días a tierras vascas para ofrecer el lunes un concierto en el Euskalduna bilbaíno. Sin embargo, al otro lado del Atlántico, un miembro de la Asociación Española Contra el Cáncer de Álava (AECC) coincidió con el músico no hace mucho y al saber de su vuelta momentánea al País Vasco le propuso colaborar de alguna manera con la agrupación del territorio ya que en este 2016 se celebra el 25 aniversario de su puesta en marcha. Dicho y hecho. La cita, el domingo.

En concreto, será el aula magna del Conservatorio Jesús Guridi el que abra sus puertas al artista, quien protagonizará al piano un recital que arrancará a las 12.00 horas y cuyas entradas están a la venta por un precio de 10 euros cada una, que se podrán adquirir tanto en las oficinas de la asociación en la calle Prado como en el bar La Unión. También, el mismo 21, estarán disponibles las que sobren en el centro pedagógico y cultural. Todo el dinero recaudado irá destinado a la labor que realiza la organización con los pacientes y sus familiares, ya que los diferentes actores implicados en hacer posible el evento están desarrollando su labor de manera solidaria, según explicó ayer el presidente de la agrupación en Álava, Patxi Ormazabal.

En lo que respecta al concierto en sí, Berrocal ofrecerá el mismo programa que a la jornada siguiente en Bilbao, contando con composiciones de Haydn, Chopin, Liszt, Manuel de Falla y Gershwin. “La verdad es que trae un programa muy atractivo, con música muy gozosa interpretada un músico excelente”, describió Carlos Seco, director del Jesús Guridi, quien recordó que el aula magna del centro siempre que es posible está abierta a cuestiones de “impacto social y solidario”, sobre todo “siendo la música la protagonista”.

De esta forma, el público podrá, por un lado, apoyar la labor de AECC en Álava tanto con su presencia como con su aportación económica, y, por otro, encontrarse con un pianista que desde su debut como solista a los 18 años no ha parado de actuar y acumular premios.