en los últimos seis meses se han podido encontrar en los escaparates de las librerías tres propuestas a caballo entre teoría y práctica, que tratan de indagar, por caminos diferentes, en el futuro de los periódicos, metidos en un cambalache de cambios, desapariciones y negras perspectivas para las empresas periodísticas.
Tres títulos que tratan de iluminar, de entender, de explicar lo que está pasando con cabeceras abducidas por los agitados tiempos que vivimos, fruto de la crisis económica y del cambio de modelo comunicativo, que tiene en internet y su devastadora potencia comunicativa su principal elemento de caballo de batalla.
A los títulos El fin de los medios de comunicación de masas, de Jeff Jarvis, y Salvar los medios de comunicación, de Julia Cagé, se añade la aportación de un periodista navarro que ha escrito El diario o la vida, una defensa a tiros de los periódicos y del periodismo que se suma al esfuerzo intelectual y creativo de ver la luz del faro en medio de la espesa niebla que amenaza con estrellar la barca contra el acantilado del fracaso, si no acierta en la correcta vía de navegación y encuentro con los consumidores/cliente/lectores del medio de papel.
Errea ha recogido una selecta muestra de sus aportaciones durante cinco años al blog Erreadas, balcón que alimenta su consultoría de estrategia para los medios escritos a los que propone salidas, nuevas formas y diseños demandados por los clientes del presente y futuro en medio mundo.
Este enamorado del periodismo ha sabido compartir su tiempo profesional entre redacciones de varios diarios, y sus planteamientos de diseño, estrategia, y nuevos formatos cuya función social defiende a dialéctico tiro limpio en pos de mantener la supervivencia de un instrumento básico en el entramado social necesitado de periódicos vivos.