Vitoria - Un marco con tres objetivos básicos: por un lado, apostar por los creadores emergentes y la dramaturgia contemporánea en una situación siempre difícil aunque agravada en los últimos años por la crisis; por otro, acompañar el proceso de manera conjunta y con la tutela de dos nombres de referencia en las artes escénicas como los de Mireia Gabilondo y Patxo Telleria; y, por último, implicar en todo el camino, incluida la producción de tres de los ocho proyectos, a los teatros Principal, Arriaga y Victoria Eugenia. Sobre estas premisas acaba de arrancar el proceso de la convocatoria Nuevas Dramaturgias, una iniciativa que hasta hoy celebra en Gasteiz su primer encuentro.
Auspiciada por Donostia 2016 Capital Europea de la Cultura, la apuesta se encuentra ahora en su segunda fase tras recibir más de un centenar de solicitudes y seleccionar a los ocho dramaturgos participantes: Mikel Gurrea, Ozkar Galan, Olatz Gorrotxategi, Oier Guillan, Alejandra Prieto, Carmen San Esteban, Arantza Iturbe y María Velasco. Todos ellos, junto a los mencionados Telleria y Gabilondo, iniciaron ayer la primera de las tres reuniones que entre este mes y mayo van a tener de manera presencial para realizar el trabajo colectivo diseñado, unas concentraciones de dos días que se repetirán en Donostia (9 y 10 de marzo) y Bilbao (16 y 17 de abril) y que vendrán a redondear la labor llevada a cabo vía on-line.
La última fase se producirá a partir de junio, que será cuando se seleccionen a tres de estos textos para su producción y estreno, parte que corresponderá a los teatros de las tres capitales vascas, que aportan 15.000 euros cada uno a un presupuesto en el que Donostia 2016 invierte por su parte 45.000 euros. En principio, la vocación de esta convocatoria ideada para alimentar la creación escénica contemporánea es mantenerse en el futuro, aunque, como suele pasar en estos casos, habrá que ver si las disponibilidades económicas se mantienen cuando pase la capitalidad cultural.
Eso ya se verá. Lo inmediato es este proceso por el que, como ayer describieron los protagonistas en un pequeño paréntesis para atender a los medios de comunicación, ellos y ellas están saliendo de su habitual soledad creativa para -sin conocerse de manera previa en algunos casos- entender, compartir, aportarse, convivir, enseñar y contrastar metodologías, opiniones, puntos de partida y resultados, más allá de que, como es evidente, están trabajando con ocho propuestas escénicas diversas tanto en el fondo como en la forma. “Estamos muy faltos de textos para el teatro de hoy”, advirtió Gabilondo, quien al mismo tiempo destacó, al igual que Telleria, que uno de los puntos fuertes de esta convocatoria pasa por el hecho de “que estamos trabajando sobre piezas que se van a llevar al escenario”, que no son un ejercicio teórico de lo que pudiera ser.
Ese hecho, el mínimo económico que se ha garantizado a los seleccionados y la puesta en valor de obras que en varios casos son “propuestas de riesgo” son algunos de los puntos que los participantes y los tutores destacaron de un proceso que no se toman desde un plano competitivo a pesar de que solo tres obras serán elegidas para su producción por los teatros de las capitales vascas. “El plus de esta iniciativa está en el seguimiento y en la posibilidad de la representación, no hay competencia”, recalcó Telleria.