Dos años después de su debut en la Ópera Real de Versalles con Cenicienta, la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) y Malandain Ballet Biarritz regresarán del 11 al 13 de diciembre al emblemático escenario parisino para ofrecer un nuevo clásico, La Belle et La Bete, en el que las originales coreografías de Thierry Malandain contarán con partituras de Tchaikovsky dirigidas por el maestro Ainars Rubikis.
El director general de la OSE, Oriol Roch, calificó el espectáculo de “hito” en la temporada del conjunto sinfónico, al tiempo que ensalzó su “espíritu de coproducción”, ya que es la tercera colaboración de la orquesta con el ballet labortano tras interpretar la música de Maguifique (2011) y Cenicienta (2013). Ambas formaciones y Donostia 2016, que apoya esta actividad en su línea Conversaciones, comparten el “ansia común” de ver el resultado de un trabajo que brillará por su “elevada exquisitez”, según Roch.
Como en todos sus montajes, el coreógrafo garantiza una “visión personal” del inmortal mito de La bella y la bestia, cuento de “rico y denso simbolismo” que a mediados del siglo XVIII alcanzó popularidad gracias a la versión de Jeanne-Marie Leprince de Beaumon. Malandain apuntó que “lo más difícil” ha sido encontrar una música que encajara con su ballet. Si en Cenicienta empleó la partitura original escrita al efecto por Prokofiev, para este nuevo montaje ha seleccionado distintas obras de Tchaikovsky que se adaptan a distintos momentos de la acción: fragmentos de sus sinfonías números 5 y 6, de la ópera Eugene Oneguin y de Hamlet, que a juicio de Roch supone “un reto” para la orquesta por la dificultad que entraña su interpretación. Malandain, por su parte, calificó de “sublime” la música del autor ruso, “un enamorado de Francia”.
En un descanso del ensayo de ayer, el maestro Rubikis se mostró “feliz” por participar en este proyecto. Joven pero experimentado en la dirección musical de ballets, el artista letón aseguró que La bella y la bestia le trae recuerdos de los cuentos de hadas de su infancia y prometió una función “fabulosa y asombrosa”. Aún no ha podido ver las coreografías de Malandain, pero se mostró “seguro” de que serán “bellísimas” porque precisamente, eso, la belleza, “es lo que tenemos que intentar recalcar en estos tiempos de guerra y violencia”.
ETERNO CONFLICTO En el programa de mano, Thierry Malandain asegura que “dejando a un lado todas las interpretaciones del cuento, es posible hacer un relato iniciático basado en la dualidad del ser: la Bella encarna el alma del ser humano y la Bestia, su fuerza vital y sus instintos”. De hecho, según destacó en la rueda de prensa, el “toque personal” de su versión es la incorporación de un tercer personaje, el artista, que se desdobla en otros dos que representan el alma y el cuerpo. En definitiva, la obra alude al “eterno conflicto entre la belleza y la fealdad, algo muy presente en el arte, pues los artistas tienden a buscar la belleza pero siempre con el contrapunto de la fealdad”.
El coreógrafo tratará de demostrar que “hay mucha humanidad” en La bella y la bestia, una historia representada infinidad de veces en obras de teatro y películas memorables como la dirigida en 1946 por Jean Cocteau, de quien Malandain ha tomado prestado el uso de alegorías: “Se puede hacer una interpretación familiar de la historia pero también una lectura mucho más esotérica”.
Claire Lonchampt (Bella) y Mickaël Conte (Bestia) protagonizan el elenco de 22 artistas que bailarán ataviados con un exuberante vestuario y ante una escenografía sobria. El montaje se estrenará el día 5 de diciembre en Biarritz y una semana después viajará a “uno de los teatros más bellos del mundo”, la ópera de Versalles, inaugurada en 1770 y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979. A principios de 2016, el ballet se escenificará en la temporada de abono de la OSE, aunque no en Gasteiz por falta de espacio en el Principal.
PRIMEROS PASESBiarritz. Estreno el 5 y 8 de diciembre en la Gare du Midi, sede del Malandain Ballet Biarritz.
Versalles. 11, 12 y 13 de diciembre en la Ópera Real del Château de Versalles, emblemático edificio inaugurado en 1770 y situado a 17 kilómetros al oeste de París.
TEMPORADA DE LA OSEBilbao. 28 de enero de 2016 en el Palacio Euskalduna.
Pamplona. 1 de febrero en el Auditorio Baluarte.
Donostia. 3 y 4 de febrero en el Auditorio Kursaal.