Gasteiz ? Por tercer año consecutivo, Montehermoso y el Servicio Municipal de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Gasteiz han desarrollado su convocatoria de ayudas Derechos Humanos y Creación Artística, una apuesta por unir los lenguajes de uno y otro mundo para encontrarse con la ciudadanía y, de paso, apoyar tanto a organizaciones como creadores locales. En esta ocasión, el proyecto ganador ha sido el de Medicus Mundi Araba, que ha involucrado en este camino a Verónica Werckmeister, Alfredo Fermín Cemillán Mintxo, Haizea Pastor, Luis Azanza y Enrique Torrejón para acercarse a las cuestiones relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos, sobre todo en lo concerniente a las mujeres.

De esta forma nace Sexu-Txalo-Muxu-Tiro-Pum!, una exposición colectiva en muchos sentidos, más allá del dato obvio de que está realizada entre distintos artistas. Con la intención de indignar para responder, como explica el presidente de Medicus Mundi Araba Julio Suso, audiovisuales, instalaciones, trampantojos... conforman una propuesta que exige del público no ya una contemplación estética y una profundización conceptual sino, por lo menos en algunos casos, una participación activa y creativa.

Además, los espectadores podrán tomar parte en alguna de las visitas guiadas que, tanto en castellano como en euskera, se realizarán todos los jueves hasta el cierre de la muestra, el 16 de enero. Sin olvidar que hoy en la inauguración, a partir de las 19.00 horas, se llevará a cabo una representación escénica a cargo de Blanka Ruiz y Oihan Martirena, que también buscará encontrar una reacción “aunque sea de rechazo” entre los presentes.

De hecho, como describe Wekcmeister, los creadores participantes apelan en el recorrido establecido en Montehermoso (por primera vez en estos tres años de convocatoria, la muestra no se hace en el Depósito de Aguas) a las emociones, la provocación y la participación utilizando, como añade Mintxo, el lenguaje del arte, una herramienta alternativa a la par que contundente.

Es lo que quería Medicus Mundi Araba cuando hace unos seis meses se dirigió a los creadores para presentar este proyecto a la convocatoria municipal y poder así abordar a la ciudadanía en torno a la defensa y reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos dado el fuerte impacto que la conculcación de éstos tiene en la salud y el bienestar de las personas. Datos sobre la violencia de género, la mutilación genital o los abortos forzados, por poner solo unos ejemplos, podrían trufar, por desgracia, todas y cada una de las paredes del centro cultural. No es la intención. O sí, pero no perdiendo al personal entre números y porcentajes que en demasiadas ocasiones se toman a la ligera, sino utilizando otros códigos, los del arte, para encontrar una reacción que vaya más allá del postureo acostumbrado o la lástima sin efecto. De todas formas, para que eso se consiga es el turno del público, de aquellas personas que quieran indignarse para responder. l