Madrid - El director de Producción de Programas de Cuatro, Mariano Blanco, repasa esta década en una entrevista con Efe, en la que reconoce que si de algo están satisfechos es de intentar “no perder el rumbo” marcado para Cuatro como cadena generalista, comercial y competitiva, pero al mismo tiempo como “alternativa a la televisión actual con formatos nunca vistos en España”. Fusionados desde hace cinco años con Telecinco, cree ese cambio “obviamente” se ha notado pero solo en lo estructural y empresarial y afirma que el trabajo y orientación de Cuatro siguen siendo los mismos que cuando empezaron.

¿Qué balance hace de estos diez años?

-El balance es muy satisfactorio y positivo porque nos hemos dado cuenta de que Cuatro fue un proyecto de televisión ideado en un momento dado que llegó para quedarse, lo que se demuestra en estos diez años en los que se ha consolidado. Ha supuesto una profunda renovación de la televisión generalista en España y el panorama audiovisual. En aquel momento Cuatro nació como una alternativa de televisión a la que había, y creo que lo sigue siendo. No es una televisión alternativa, es la alternativa de televisión que una parte del público reclama porque encuentra en lo que hacemos una variedad, una innovación, una modernidad y una originalidad que no están reñidas con la televisión comercial competitiva que todos queremos hacer.

¿Cuáles han sido sus señas de identidad?

-Creo que si algo ha traído Cuatro en esta década ha sido un lenguaje propio y un lenguaje nuevo para la televisión, además de una apuesta muy importante por la incorporación de formatos nunca vistos en la televisión en España. De hecho, hasta que llegó Cuatro algunos formatos que merodeaban y estábamos acostumbrados a ver en mercados internacionales, no tenían perspectiva de entrada en nuestro país. Y ahí hicimos de punta de lanza para que pudiera hacerse en el Estado una televisión un poco más moderna y original.

Esa forma más moderna se ha visto sobre todo en formatos de entretenimiento ¿En los informativos también hay un antes y un después?

-Lo que Cuatro tenía en su ADN en aquellos comienzos -y ahora también- era favorecer la pluralidad informativa. Con ese objetivo nació y se pusieron marcha unos servicios informativos con una personalidad y particularidad muy definida y marcada. Una de sus caras emblemáticas era Iñaki Gabilondo, esa fue, en definitiva, una declaración de intenciones del tipo de información y la línea editorial que quería tener la cadena.

Una primera parte de andadura en solitario y desde 2010 integrados en Mediaset. ¿Ha variado mucho Cuatro tras la fusión? ¿En qué se notan los cambios?

-Obviamente hemos tenido un cambio, pero en lo puramente estructural y empresarial. Hemos pasado de un grupo audiovisual líder en la televisión de pago (Sogecable) al grupo líder de la televisión en abierto en España. En ese sentido, la cadena no puede estar en mejores manos. Luego, en el día a día, nuestro trabajo y nuestra orientación siguen siendo los mismos que los del primer momento.

¿Cuáles son los ejes vertebradores de la programación?

-Nuestro planteamiento desde el área de producción de programas se vertebra siempre en torno a un objetivo: entretener y acompañar. La televisión que hacemos es una televisión lo suficientemente atrevida, lo suficientemente arriesgada, como para incorporar cada poco novedades que el público va comprando. Por ejemplo, la temporada pasada una de las grandes apuestas fue Adán y Eva, por lo transgresor y lo que implícitamente acarrea ese formato. Siempre queremos más, siempre estamos viendo dónde mejoramos y dónde le podemos dar al publico formas originales de hacer televisión.

Tienen en su haber programas míticos como ‘Callejeros’ y han sido pioneros en la producción de nuevos géneros como el ‘docureality’ o el ‘coaching’. ¿Cuáles son las nuevas apuestas?

-En los próximos meses verá la luz un proyecto en el que ya estamos trabajando, la adaptación española del formato Sisterhood, un docureality donde veremos cómo es el tránsito y la vida de un grupo de jóvenes que desean ser monjas. Va a ser muy llamativo y novedoso. También acabamos de estrenar la octava temporada de Hermano Mayor con Jero García al frente, llegarán otras apuestas en la línea del coaching con Pilar Cebrián, a la que veremos dentro de poco en Mejor llama a Pilar, donde intentaremos dar una oportunidad a parejas en crisis. También estamos trabajando en aspectos sociales, como Proyecto Bullying, pilotado por Jesús Vázquez, nuevas temporadas de Un príncipe para..., y reincorporaciones como es Alejandra Andrade y Nacho Medina, que estrenarán programas propios de reportajes.

¿De qué apuestas se sienten especialmente satisfechos?

-Si de algo estamos satisfechos, no sé si es de algún producto en concreto, es de una labor, la de intentar no perder el rumbo marcado para Cuatro como cadena generalista, comercial y competitiva, pero al mismo tiempo como cadena alternativa a la televisión actual con formatos nunca vistos en España y metiéndole siempre ese punto de innovación y de sorpresa con el que tratamos de que el espectador no nos perciba como una cadena más, sino como la cadena innovadora que queremos ser. Desde ese punto de vista creo que hay géneros en los que somos absolutamente punteros, como el coaching, los docurealities y más concretamente en el subgénero del reality-dating, donde creo que Cuatro manda absolutamente con una posición de liderazgo indiscutible.

Cuatro ha apostado también por los deportes y ha emitido muchos de los eventos deportivos que más audiencia han congregado. Ahora con la irrupción de Movistar+ y su amplia oferta, ¿se replantean el tema de los derechos deportivos?

-Es una información que yo no manejo porque no depende de mi área, pero lo que puedo decir es que Cuatro y Mediaset seguirán apostando por el deporte, incluso por la posibilidad de llegar a tener algunos de los derechos televisivos más sustanciosos, siempre que las circunstancias lo permitan. La irrupción de nuevos operadores sólo hay que verla como algo bueno en el sentido de que el sector se mueve y nacen nuevas oportunidades para todos.