- Es 18 de julio de 1936, el día en que se da el golpe de Estado contra el gobierno democrático de la Segunda República que supone el inicio de la Guerra Civil española. Vitoria, de mayoría carlista, es, al poco tiempo, la primera ciudad con autoridades pertenecientes al bando sublevado. Con los insurgentes llegan a España, para apoyar a la causa y, según no pocos historiadores, probar sus fuerzas de cara a la contienda mundial posterior, militares pertenecientes a la Alemania nazi y a la Italia fascista, ejércitos que en determinados momentos son agasajados y homenajeados en las calles y plazas de la capital alavesa, también para extender entre la población la idea de que los rebeldes cuentan con el respaldo de dos potencias de primer orden. De aquellos actos existen tanto huellas fotográficas como documentales, elementos que sirven para construir ahora una exposición de marcado carácter divulgativo que desde ayer está abierta en la sala Araba, aunque cuenta con una segunda sede complementaria en las instalaciones de la Fundación Sancho el Sabio.
Vanguardias Peligrosas. La Alemania nazi y la Italia fascista en Vitoria (1936-1939) viene así a proponer un relato que es producto de un año de investigación a partir de una serie de imágenes pertenecientes al Archivo Municipal Pilar Aróstegui y de los fondos que guarda Sancho el Sabio, institución que, además, ha ofrecido el soporte necesario a los historiadores Virginia López de Maturana y Guillermo Marín, y el arquitecto Xabier Sagasta para poder llevar a cabo su proyecto.
De esta forma, 26 instantáneas, siete ilustraciones, un buen número de reproducciones de artículos de prensa de la época y otros materiales configuran una propuesta que tiene en el espacio de Dendaraba su parte central. Es aquí donde se realiza un recorrido histórico y temático que, más allá de la sorpresa que con los ojos de hoy pueden causar determinadas imágenes y textos, busca enseñar otra capa del sedimento de la historia de Gasteiz, un pasado con sus contradicciones visibles, como señala López de Maturana: “hay que ver a los carlistas desfilando con esvásticas, por eso es necesario contextualizar momentos como ese” y de ahí la necesidad de su proyecto, un estudio que, además, va a ser publicado en el próximo número de la revista de Sancho el Sabio.
Es en su sede de Betoño donde tiene una continuación esta exposición “para aquellos que quieran profundizar más”, explica Jesús Zubiaga, director de la fundación perteneciente a Caja Vital, y para ello el archivo, uno de los más relevantes del mundo en temática vasca, ha dispuesto diferentes recursos documentales.
Eso sí, para quienes quieran conocer más, el 23 a las 19.00 horas en la sala Luis de Ajuria tendrán lugar dos conferencias: El voluntariado alavés durante la Guerra Civil y La construcción de la dictadura franquista a través de sus símbolos: el caso de Vitoria. Y el 25, a la misma hora pero en el Aula Fundación Caja Vital, se proyectará el documental Una esvástica sobre el Bidasoa.