Murcia - La bailaora y coreógrafa gaditana Sara Baras vive como un “privilegio” poder dedicarse al baile, su gran pasión, en un país como España en el que “hay mucho arte” y, a la vez, pocas oportunidades para los más jóvenes por culpa de la crisis.

En una entrevista con motivo de la llegada de su espectáculo Voces a Murcia, ciudad en la que estrenó su compañía en abril de 1998, Sara Baras confiesa que le produce mucha preocupación y pena no poder ayudar como le gustaría a las nuevas generaciones de artistas, que terminan sus estudios “con más preparación” que nunca y tropiezan con la falta de salidas profesionales.

“En este país hay mucho arte y somos muy pocas las compañías que estamos haciendo soñar por el mundo”, se lamenta Sara Baras, quien siente “todos los días la enorme suerte de amar y de vivir para un mundo al que quiero tanto”, en referencia al flamenco.

Por eso, dice que vive con gran responsabilidad y “como un regalo” sus intensas jornadas de preparación tras los escenarios y su dedicación permanente “y continua” a este arte desde hace más de 20 años.

Afirma repetidas veces que “habría que hacer algo” para cambiar esta situación porque -asegura- “son muchísimos” los que atraviesan por “grandes dificultades” y a los que, “desde el enorme respeto” hacia su situación, habría “que dar un empujón” y ayudarles.

Tras más de 3.000 representaciones con su compañía por todo el mundo, Sara Baras dice que le conmueve el respeto con el que se recibe el flamenco fuera de España, y asegura que muchos de los aplausos “más bonitos y emocionados” que ha recibido en su carrera han sido, precisamente, de auditorios extranjeros.

admiración internacional “Una de las cosas que más llama la atención cuando viajamos fuera es el respeto con el que todo el mundo mira el mundo del flamenco”, insiste Baras, para quien podría entenderse esa admiración “en Cádiz, Sevilla, La Unión....”, pero “en Japón o Australia, en la otra punta del planeta, no sé, es impresionante”, concluye.

Está convencida de que ese amor por el flamenco se debe a la obra de grandes maestros como Paco de Lucía, Enrique Morente, Antonio Gades o Camarón de la Isla, a los que homenajea en Voces, y cree que gracias a todos ellos España “tiene un peso artístico bestial” a nivel internacional.

“De otros aspectos no hablo, pero en esto es impresionante el peso de nuestro país”, asegura la bailaora, que estrenó el pasado diciembre en París esta coreografía y que, tras casi un año de gira por lugares tan diferentes como Nueva York, México, Hong Kong o Italia, ha logrado un espectáculo “que se te clava en el pecho”.

Según la bailaora, Voces está en un momento “fantástico” de la gira porque “ha tocado distintos lugares, costumbres, y está como redondito. Es un espectáculo que hicimos para los maestros y parece que se nos ha dado la vuelta en forma de regalo para nosotros mismos”, explica.

Esta obra continuará durante unos meses su gira hasta Roma, Barcelona, Londres o Madrid, entre otros lugares, mientras se ultima la grabación de un documental sobre el flamenco y la compañía Sara Baras de baile, que mostrará “lo que no se ve, lo de detrás, y las innumerables horas sobre escenarios de El Puerto de Santa María, Estados Unidos o Australia.

“A veces me pregunto cómo lo hago para organizarme porque siempre estoy muy liada y, gracias a dios, bailando”, concluye Sara Baras. - Efe