Vitoria - Las inauguraciones tienen establecida su particular dictadura en el mundo de las exposiciones. Son momentos de exaltación, de reunión, de puesta en valor. Sin embargo, el cierre de cualquier muestra pasa casi siempre desapercibido, un mutis por el foro silencioso, incluso tímido, que abre para las obras la puerta del almacén. En el caso de los proyectos que tanto Irantzu Lekue (IndiaSensations) como Zirika (Hitz baten olerkiak) tienen en Montehermoso, ambos han querido acompañar a sus propuestas más allá del acto oficial de apertura y para ello, por ejemplo, han sido guías en primer persona entre sus piezas. Eso sí, el domingo toca bajar el telón, un adiós en el que dar otra vuelta de tuerca de la mano de la periodista Patricia Furlong.
Entre los tres han pergeñado El final: señal de comienzo, un recital poético que este domingo a las 12.30 horas discurrirá entre tres obras de ella y otras tantas de él acompañado por los versos de autores como Benedetti o Galeano, aunque Furlong, que también contará con la colaboración de los sonidos que salgan de una guitarra, quiere dejar un espacio para la improvisación del momento. De hecho, es así como apareció esta idea, mientras ella recorría ambas muestras y le venían a la mente autores y poemas, sensaciones generadas, aunque de manera inconsciente, por unos Lekue y Zirika que han recogido el guante con entusiasmo, el mismo que esperan compartir con el público que se acerque a la cita.
“Deberíamos entrenar más los finales”, dice Furlong. Tras ellos llegan nuevos comienzos. Será así para Zirika, que reconoce que la ilusión de la inauguración se ha convertido ahora en la incertidumbre de la despedida. “Con el actual panorama cultural, merece la pena continuar?”, se cuestiona, aunque de manera rápida ve en este recital el guiño necesario para encontrar una respuesta afirmativa.
También en lo que sucederá el domingo Lekue quiere encontrar un apoyo, a pesar de que a lo largo de las semanas en que su exposición ha estado abierta, lanzando una especial mirada a la situación de la mujer, la violencia de género ha golpeado con fuerza ante lo que ella vuelve a gritar “ya basta”.