Madrid - El escritor Fernando del Paso recibió ayer el Premio Cervantes 2015, el máximo galardón de las letras en castellano, por la valentía en la creación y su arriesgada innovación, según manifestó el jurado que del galardón, dotado con 125.000 euros. Un premio que Fernando del Paso recibió, como “la culminación a toda una vida dedicada a las letras y una dosis de revitalización tras una larga enfermedad”, subrayó el mexicano, que calificó el Cervantes de “hermoso galardón, tan famoso y tan codiciado”.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo fue el encargado de dar a conocer el fallo del premio en una rueda de prensa, y se cumplió un año más la ley no escrita que reparte alternativamente el galardón entre Latinoamérica y España, después de que en 2014 lo ganara el escritor catalán Juan Goytisolo.
El jurado, presidido por Inés Fernández Ordóñez, representante por la Real Academia, ha elegido a Fernando del Paso por mayoría tras tres votaciones sucesivas y ha destacado “su aportación al desarrollo de la novela, aunando tradición y modernidad, como hizo Cervantes en su momento”. El jurado valoró sus novelas llenas de riesgo, “que recrean episodios fundamentales de la historia de México, haciéndolos fundamentales”. La presidenta del jurado recordó que es uno de los escritores más leídos y premiados en México, cuya obra singular es valiente, como fue la Cervantes, con lo que el premio “hace justicia” a la salvaguarda del legado del autor del Quijote.
El ganador El escritor mexicano ya ha declarado que viajará a España con su esposa e hijos, a recoger el premio, al tiempo que ha explicado que está superando una larga enfermedad (”unos infartos al cerebro de carácter isquémico”) desde hace tres años y que espera volver a escribir. “Enfermedad que me ha dejado una larga secuela en el idioma que hablo y escribo”, declaró el escritor Fernando.
A sus 80 años, el autor de obras como José Trigo, Palinuro de México o Noticias del Imperio ha tenido problemas de salud como tres cánceres (de testículo, vejiga y próstata), además de un coágulo en el corazón y varios infartos cerebrales, que no le han impedido convertirse en uno de los creadores más prolijos de México.
En su conversación con Efe, el escritor, pintor, diplomático y académico mexicano recordó su amor por la obra del escritor irlandés James Joyce. “Yo lo que hice fue aprovechar los instrumentos que nos da la literatura del pasado”, dijo el autor, bastante recuperado de sus problemas de dicción.
Del Paso recibió ayer de madrugada la noticia de la obtención del premio y desde entonces no ha podido dormir por la emoción. Aunque recibió desde su cama a los medios de comunicación que desde entonces lo han visitado en su casa, el escritor bajó también a la sala de estar en un notable estado de euforia.
Fernando del Paso es un creador nato, un corredor de fondo de la literatura, que a sus 80 años ha transitado por todos los géneros: teatro, cuento, poesía y ensayo, además de ser un gran pintor y dibujante. En resumen, un estilista y un innovador de la lengua española.
Un artista que no está “de paso” por la vida, porque, además de todo lo reseñado es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y del Colegio Nacional de México, ha colaborado en algunas de las revistas y suplementos culturales más importantes de su país y ha expuesto su obra en México, Francia, Reino Unido y EE.UU.
La pasión de un hombre que desafió su destino, tocado por muchas enfermedades, gracias a su amor por las letras, como él ha reconocido en varias ocasiones, ya que a lo largo de su vida ha sufrido varios infartos cerebrales y tres cánceres distintos.
A pesar de ello, este creador nacido en Ciudad de México en 1935, que va en sillas de ruedas, asegura que “la verdadera lucha la libran los mexicanos que viven en extrema pobreza y el verdadero valor es el de los padres que buscan a los desaparecidos, entre ellos los de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa”.
Del Paso vive en Guadalajara (México) desde 1992, cuando comenzó a dirigir la Biblioteca Iberoamericana de la Universidad de Guadalajara, que también le ha otorgado el Honoris Causa. Una intensa actividad que gira en torno a la literatura, “el patrimonio más rico del mundo: las letras de imprenta con las que se fundan y destruyen imperios y famas”, escribía el autor.
Su gran obra, Noticias del Imperio”(1978), junto con José Trigo”(1966) y Palinuro de México (1977) abunda y explora los episodios “más singulares y bellos” de su país, todo ello envuelto en una estética rica e innovadora.
A Fernando del Paso, al que le duele su patria, México, como también recordó cuando recogió el Premio José Emilio Pacheco, el pasado mes de marzo, le caracteriza su enorme dimensión ética y el amor por la historia y por el juego de las palabras. - Efe /
Filtración del ganador. La presidenta del jurado Inés Fernández Ordóñez aseguró que ignoraba “absolutamente” las circunstancias por las que el nombre del galardonado había sido filtrado a algunos medios de comunicación cuando el jurado se encontraba aún reunido. Y es que, a pesar de que los miembros del jurado tenían “instrucciones muy claras” de no comentar “con el exterior” su decisión hasta que el ministro lo anunciara oficialmente, a las 13.30 horas el nombre del ganador del premio se supo, pero ya había sido difundido media hora antes. Sobre la posibilidad de que los miembros del jurado no puedan utilizar sus móviles durante las deliberaciones dijo que no lo plantean en estos momentos.
Otros premios del escritor mexicano. Del Paso cuenta con el Premio Xavier Villaurrutia (1966), el Romulo Gallegos (1982), el Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Lingüística y Literatura y el Premio de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2007 y el Alfonso Reyes en 2013 ahora suma a su prolífica obra premiada el galardón más importante de las letras en castellano, el Cervantes.
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La representante por la Real Academia y presidenta del jurado destacó de Del Paso “su aportación al desarrollo de la novela, aunando tradición y modernidad, como hizo Cervantes en su momento”.