Vitoria - Siempre la última parte del año se traduce, en las instituciones, en la presentación de los presupuestos para el siguiente ejercicio, es decir, la traducción numérica y práctica de lo que quieren ser sus políticas. Este 2015 está siendo un tanto especial en varios sentidos. En primer lugar, porque el calendario electoral del Gobierno central ha hecho que el proceso de sus cuentas se acelere, aunque en realidad eso no ha supuesto ninguna modificación en su postura con respecto al sector cultural en general (21% de IVA, por ejemplo) ni a las partidas que de manera específica afectan a Álava. En lo que respecta a los ayuntamientos del territorio y la Diputación, también este proceso presenta novedades pues en varios casos -como pasa en Gasteiz o en el Ejecutivo foral- ha habido cambio de partidos tras las últimas elecciones. Sin embargo, por los proyectos conocidos ya y las primeras pistas de los que están a punto de anunciarse, poco o nada se va a notar esa nueva situación. Una letanía negativa que se repite también en el caso de la consejería de Educación, Política Lingüística y Cultura.

De hecho, han sido unas recientes declaraciones del viceconsejero de Cultura, Joxean Muñoz, en la Cadena Ser las que han terminado por saturar el vaso de la paciencia de la Mesa Sectorial de la Cultura en Álava para la Creación Contemporánea Mahaia, que ayer hizo público un comunicado en el que, sin mencionar a nadie de manera concreta, recordó a los responsables públicos que también en sus manos “se encuentra la dignidad cultural de Álava y del País Vasco”.

En el escrito, titulado Culturicidio en Álava, se muestra “nuestra decepción -y claro rechazo- ante las opiniones y propuestas presupuestarias que las diferentes instituciones públicas están elaborando en sus proyectos para el año 2016 en materia de cultura”, aunque todavía, salvo en el caso de Madrid, se trate de cuentas abiertas a la negociación y, por lo tanto, no definitivas. “Por lo declarado hasta el momento, nos encontramos ante un horizonte, el de 2016, de nuevo restrictivo para la cultura en Álava y Vitoria-Gasteiz. En nuestro territorio seguimos escuchando el mismo discurso oficial que hemos estado oyendo machaconamente desde el inicio de la crisis”, apunta la Mesa que recuerda que “desde 2008 el gasto liquidado en cultura de las administraciones públicas de la Comunidad Autónoma de Euskadi alcanza un descenso cercano al 15 % y en nuestro territorio éste ha sobrepasado el 50%”. Por eso, “desde nuestras instituciones -las estatales, vascas, alavesas y vitorianas- se tendría que pensar en planes de actuación concretos para revertir el mal causado estos últimos años en nuestro territorio”.

“Algo se está haciendo muy incorrectamente cuando se es incapaz de gestionar un presupuesto de manera equilibrada y equitativa cargando en la cultura de Álava todo el peso de la desesperanza”, una responsabilidad en el denominado culturicidio “de quienes disponen y han dirigido las prioridades hacia la vacuidad, la impostura, la espectacularización, la pretensión y la nadería. Por ello, queremos insistir de nuevo y hasta la saciedad, que la cultura es, primero, un servicio social y público que genera identidad, cohesión social, pensamiento crítico y un sinfín de valores enriquecedores y positivos que son hoy en día más necesarios que nunca para el buen desarrollo social y económico de una comunidad”.

En este sentido, Mahaia cree que “es necesario el aporte no sólo moral sino económico para conseguir la supervivencia” de la cultura. “No hacerlo supondría otra vez caer en el mero espíritu especulativo y utilitarista que está apartando a la sociedad de los valores positivos y solidarios y que, repetimos, además generan espacios de oportunidad, innovación y progreso”.