la pasión por la música electrónica le atrapó a Mikel Gil (Vitoria, 1981) cuando sólo era un chaval y compartía con Álvaro Tapioca las riendas de la mítica sala de la calle Sancho el Sabio. Superada esta etapa y con apenas 20 años, Gil se trasladó a Barcelona, donde compaginó varios trabajos como camarero con sus primeras pinchadas -por aquel entonces “donde se podía”- y estudió para convertirse en técnico de sonido. Doce años pasó el joven en la ciudad condal, un largo periodo que sirvió para hacerse un pequeño hueco en la gigantesca escena local y volcarse definitivamente en su faceta de Dj, fundamentalmente de house.
A partir de ahí, en una evolución natural que comparten numerosos artistas del género, Gil se lanzó al campo de la producción musical hasta que, ya en el año 2012, fundó su propio sello, Lonely Owl Records, y estableció su residencia a caballo entre Madrid y Gasteiz. El primer EP de la discográfica, White air, lanzado en mayo del pasado 2014 y en el que tomaron parte el propio Gil, Iñaki Cerqueira, Cubo e Iker Guereñu, sedujo a Dj internacionales de la talla de Richie Hawtin, que lo incluyó en alguno de sus sets y multiplicó la visibilidad del proyecto. “Tuvimos esa suerte, que más que un trampolín para conseguir bolos sirvió para que nos tomasen en serio”, matiza el gasteiztarra.
La carrera del sello ha sido meteórica hasta la fecha, con 17 EPs en el mercado de los que al margen de Gil y otros productores locales como el propio Cubo o Dani Logia han sido partícipes Miguel Lobo, Edgar de Ramón o Jesús Soblechero. Nueve de ellos han visto la luz en lo que va de 2015, a un ritmo de uno al mes. Gil, que acaba de trasladar su estudio al centro de la capital alavesa, sigue embarcado en múltiples proyectos que no tardarán en fructificar, al margen de una agenda de pinchadas que le llevará en próximas fechas a Madrid, Ibiza o Hamburgo, entre otras plazas.
Homenaje De hecho, el próximo 13 de octubre saldrá a la calle el nuevo trabajo de Gil, I miss you, que servirá como homenaje a Valentina, una bailarina argentina que colaboró estrechamente con el sello hasta su reciente fallecimiento. La mitad de los beneficios del EP, que incluirá un remix de Leix, irá destinada a la familia de la artista desaparecida. Más adelante, entre el 6 y el 13 de enero del próximo 2016, verá también la luz Cave, un nuevo trabajo editado por Lonely Owl en el que Gil aportará los ritmos electrónicos y Sybila, cantante y Dj residente en las Rock Nights de Ibiza, las voces, cuya grabación tuvo lugar el pasado 2 de septiembre en Vitoria. “Sólo falta mezclarlo”, apostilla Gil. Un EP que se sumará a otros trabajos del artista facturados en solitario como Times, el primero, a los que han seguido este año 2015 No sense in my mind y Madness.
Tras unos inicios en el mundo de la composición más enfocados al house y al tech-house, el vitoriano se ha dejado llevar en sus últimas producciones por ritmos más trepidantes y afilados, por un techno bailable y con tintes oscuros. Una TR8 Roland, una TB3 Roland, una Maschine y “algún cacharrito más” sirven para dar forma a sus trabajos, centrifugados con el software Logic Pro X. En sus actuaciones, Gil opta por los Dj set más que por los directos, que sólo ha interpretado en un par de ocasiones puntuales. Maceo Plex, Oxia o Joseph Capriati “nunca” faltan en sus sesiones.
Uno de los momentos más especiales en lo que queda de año será el primer showcase de Lonely Owl Records en Francia, concretamente en la localidad de Perpiñán, de la mano de “una de las agencias más grandes del género”, Soundvision, una experiencia que Gil aspira a repetir “cada tres meses”. La primera tendrá lugar en apenas un mes, el 24 de octubre.
Más adelante, ya en noviembre, el sello llevará al terreno una serie de colaboraciones firmadas recientemente con la agencia Non Stop Music y con las fiestas Laboratory.Bcn, que tienen a la capital catalana como sede natural.