se ha convertido en una de las películas más taquilleras del cine español gracias a una combinación de diversos factores que han cuajado en una comedia punto extravagante que ha congregado públicos muy diversos en las beneficiadas taquillas. Ocho apellidos vascos se ha convertido en un abundante y rico filón para nuevas aventuras productoras en cine y tele. Lo de secuelas, precuelas y demás modalidades de explotar una historia basada en la simplicidad de la historieta y en la mezcla de dos mundos, sino opuestos, si diversos y divergentes que sirven para simplificar caracteres, costumbres e idiosincrasias de vascos y andaluces, llamados al encuentro divertido y gozoso de dos maneras de interpretar la realidad, en ocasiones con gags facilones y en general, manteniendo el tipo los actores en situaciones y vericuetos del acertado guión.

El pasado martes, se estrenó una serie en la línea del pasado éxito televisivo que supuso Allí abajo que mezclaba vascos y meridionales con amoríos diversos y situaciones propias de una comedieta al uso. Este estreno que se llama Yo al Norte, Tú al Sur, es una vuelta de tuerca en la línea de jugar con tópicos, mitologías urbanas y dialécticas simplificadoras de maneras de ser, entender la vida y enfrentarse a retos cotidianos.

Superar tópicos no es tarea sencilla y en la nueva producción, los actores casi sobreactúan para marcar el perfil de los personajes en un ejercicio cómico que resulta casi siempre gratificante. Excelente fotografía, con escenarios cuidados de dos rincones reales con sabor, que sirven de escenario natural de vascos que deben hacerse andaluces y sureños que deben cambiarse por norteños, en un planteamiento cargado de comicidad y entretenimiento. Apuesta de Euskal Telebista con casi trece puntos de cuota de pantalla que, de mantenerse, augura buena navegación.