MADRID. Dani Martín celebra con dos conciertos especiales 15 años de música y evolución desde el pop gamberro de El Canto del Loco hasta su actual posición de autor y solista melódico con éxito comercial y los parabienes de gigantes como Joan Manuel Serrat o Joaquín Sabina.

"Lo bonito es vivir acorde al momento vital por el que uno pasa. Con 20 años el espíritu gamberro está presente y es bueno que quede algo, pero que no te haga parecer un tío de 40 años disfrazado", ha afirmado el madrileño en una entrevista con Efe en la que ratifica que de sus inicios mantiene la "sensibilidad" y la capacidad de trabajo. "He cambiado en que soy más desconfiado", remacha.

Serrat fue el primer artista al que vio sobre un escenario. "Pero con Los Ronaldos y Hombres G sentí que quería hacer canciones", añade.

Fue un día de 1994 cuando se inventó en su cuarto El Canto Del Loco (ECDL) y tiró de ese sueño "palante". En 2000 la banda logró publicar su primer álbum, de título homónimo, y comenzó el éxito, con más de un millón de copias vendidas en el mercado de sus discos, hasta que se disolvieron en 2010 y Martín inició ese mismo año con "Pequeño" una carrera igualmente fructífera en solitario.

Entre sus momentos favoritos, destaca el haber tocado 3 noches seguidas con todo el aforo vendido en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, grabar con la banda de Paul McCartney y el disco de Radio la Colifata. "También la gente en la calle cuando dice cosas interesantes", apunta Martín, que además ha tenido la oportunidad de colaborar "con gente maravillosa".

"Decir un nombre sería feo, pero Sabina y Serrat me hicieron muchas cosquillas en lo profesional y en lo personal por lo que representan en mi vida", reconoce sobre un momento cumbre, como su actuación a tres bandas durante la grabación en el antiguo Palacio de Deportes de la capital española de su álbum "Mi teatro" (2014).

Por todos estos motivos, mañana celebra en Las Ventas un concierto especial que solo repetirá el 3 de octubre en el Pavelló Olímpic de Badalona (Barcelona).

"No quería repetirme y pensaba hacer algo más exclusivo en dos lugares que me han hecho vivir momentos muy bonitos. Soñaba con volver a llenar Las Ventas y me encanta tocar en Barna", afirma.

Para este espectáculo exclusivo, el músico ha ideado "un cuentito" de estética circense que se presenta bajo el título de "La cuerda floja", una metáfora "sobre la vida, sobre atreverse" y que deja al desnudo su gusto por este mundo de acrobacias, riesgo y números imposibles.

¿Él se siente aún en esa cuerda floja? "Me siento como siempre pero con más años... Inseguro, seguro, tímido, menos tímido, pero siempre intentando hacer cosas que me generen ilusión", afirma.

Le acompañarán invitados como la banda Sidecars. No revela más nombres, pero parece difícil que la celebración sirva para ver sobre el escenario de nuevo juntos a los miembros de ECDL.

"A veces los tiempos en la vida, cuando las cosas pasan tan rápidas e intensas, hacen que pases otro rato a lo tuyo. Nunca hemos hablado nosotros tres de una reunión y Sony jamás nos ha propuesto que nos juntemos", asegura.

Entre sus proyectos de futuro solo se encuentra la música, nada de cine, una rama artística que el intérprete de películas como "Sin vergüenza" (2001) o "Los abrazos rotos" (2009) no ha vuelto a tocar. "O jodes o barres", se dijo hace tiempo.

Aunque han pasado ya dos años desde el lanzamiento de su último álbum de estudio, "Dani Martín", no tiene prisas por publicar nuevo material. No grabará hasta el año que viene "y cuando esté, estará", se limita a afirmar.