Barcelona - La prestigiosa agente literaria Carmen Balcells, representante de algunos de los más importantes escritores en lengua española, como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa, murió ayer a los 85 años.
Una de sus últimas apariciones públicas tuvo lugar el pasado 16 de marzo en el gótico Salón de Ciento del Ayuntamiento de Barcelona para asistir a la entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad a título póstumo al escritor Gabriel García Márquez, que llegó en 1967 a Barcelona, en donde vivió durante siete años.
El reconocimiento de la que era conocida como Mamá Grande ha sido prácticamente unánime entre escritores y editores. “Muere Carmen Balcells la Mamá Grande, la agente que transformó el mundo de los derechos editoriales y descubrió a grandes autores”, decía en su cuenta de Twitter la responsable de Roca Editorial, Blanca Rosa Roca. El escritor Javier Cercas ha recordado que “la conocía de toda la vida” y ha reconocido que “Carmen Balcells ha cambiado la industria editorial, la literatura”. A juicio del autor de Soldados de Salamina, más allá de centrar el protagonismo en los autores, Balcells “inventa el oficio”. Rosa Regàs, que estuvo representada por la Agencia Balcells hasta 2012, ha subrayado que la agente “será recordada por haber sido la persona que rescató los derechos de autor” y “si los autores adquirieron protagonismo fue porque consiguió que se pagaran y se tuvieran en cuenta los derechos de autor, ya que antes era difícil que un autor cobrara derechos”.
La muerte de Carmen Balcells deja en el aire el futuro de su agencia después de que no haya prosperado la alianza con Andrew Wylie, que hace unas semanas anunció la creación de The Wylie Agency España, y de que abandonara la agencia literaria barcelonesa el que estaba llamado a ser sucesor, Guillem d’Efak-Ferré.
biografía Carmen Balcells ha sido la agente literaria más importante del mundo de las letras hispanoamericanas. Pionera en la defensa de los derechos de autor de los escritores a los que representaba, introdujo cláusulas de cesión de los derechos de una obra por un tiempo limitado, y no de por vida.
Su agencia ha representado a más de 300 escritores de habla hispana y portuguesa, y su cartera incluye los derechos de los máximos exponentes del “boom” latinoamericano, así como varios premios Nobel y Cervantes, como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Miguel Ángel Asturias o Camilo José Cela.
Carmen Balcells nació en Santa Fe de Dalt, un pueblo de la provincia de Lleida, el 9 de agosto de 1930 en el seno de una familia de propietarios rurales, estudió en un colegio de monjas teresianas y más tarde se graduó en Comercio. Empezó a trabajar de secretaria en una oficina de Barcelona a finales de los años cuarenta y nada la relacionaba con el mundo de la literatura, si bien el poeta leridano Jaume Ferran la puso en contacto en 1955 con personalidades de este ámbito, como los hermanos Ferrater, Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, Juan Goytisolo y Josep María Castellet. De este modo, empezó a trabajar en la agencia literaria ACER, propiedad del escritor rumano exiliado Vintila Horia y que representaba a autores extranjeros en España.
Esta situación duró hasta que Vintila Horia ganó el Premio Goncourt, en 1960, y decidió vender la agencia y trasladarse a París, por lo que Balcells se hizo cargo de sus representados y se estableció por su cuenta. Desde la creación, en 1960, de la Agencia Literaria Carmen Balcells, la firma ha gestionado más de 50.000 contratos, siendo Luis Goytisolo el primer autor español que representó. En su cartera figuran otros escritores de la talla de Augusto Roa Bastos, Juan Carlos Onetti, John Le Carré, Ana María Matute, Juan Marsé, Eduardo Mendoza, Juan Goytisolo, Alfredo Brice Echenique, Isabel Allende, José Luis Sampedro o Carme Riera. Si en Los funerales de la Mamá Grande Gabriel García Márquez dibujaba el perfil de una matrona omnipotente que dominaba con mano de hierro el territorio de Macondo, Carmen Balcells ejerció también su inmenso poder de representación de los más grandes escritores hispanoamericanos ante los poderosos grupos editoriales.
Algunos de “sus” escritores, como García Márquez, Juan Marsé o Juan Carlos Onetti le han dedicado novelas, y otros como Max Aub o Manuel Vázquez Montalbán la han convertido en personaje de sus obras. Balcells también fundó en 1981 la agencia RBA de servicios editoriales, junto a Ricardo Rodrigo y el editor Roberto Altarriba, si bien la abandonó cuando sus socios pasaron a convertirse en directivos en Planeta-De Agostini y considerar que su posición en la editorial era incompatible con su condición de agente literaria.
Última época Carmen Balcells anunció en mayo de 2000 su retirada, aunque en 2008 volvió a hacerse cargo de la agencia, que había perdido esos años a algunos escritores importantes. A finales de 2013, Balcells eligió al joven gestor cultural Guillem d’Efak para que la sustituyera al frente de la agencia. En el año 2010, la agente vendió por tres millones de euros su codiciado archivo al Estado español, con lo que correspondencia privada, borradores, primeras ediciones, fotografías y bibliografías completas de autores esenciales en lengua española pasaron a formar parte del patrimonio público.
En mayo de 2014, la agencia Carmen Balcells y el estadounidense Andrew Wylie, el agente más influyente del mundo en lengua inglesa, anunciaron la fusión de sus dos compañías para crear una agencia internacional denominada Balcells & Wylie, un proceso que no ha llegado a concretarse. Entre otros reconocimientos, en 2000 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 2005 fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona.
La familia de Carmen Balcells ayer que “próximamente” celebrará un acto público en su memoria, cuya fecha se anunciará en su momento. En un escueto comunicado, la familia ha informado de que Carmen Balcells recibirá sepultura “en la más estricta intimidad”. Los allegados lamentaron la “repentina” muerte de la agente en su domicilio de Barcelona. - Efe