Aunque falta exactamente una semana para que el jurado oficial dice sentencia, su presidenta aprovechó la gala inaugural de ayer para hacer un anuncio: “Al final llegaremos a un acuerdo y el Festival tendrá un ganador. Y ese ganador es el cine”. La actriz y directora danesa Paprika Steen ejerció de portavoz del grupo de profesionales que entregarán la Concha de Oro y el resto de galardones de la 63ª edición. “Nos lo vamos a tomar muy en serio porque para nosotros el cine es pasión e implica compartir opiniones, hablar de nuestros gustos. Nos conocimos ayer [por el jueves] y ya hemos discutido mucho, va a ser un jurado muy animado”, prometió la ganadora de la Concha de Plata del año pasado por su papel en la película Silent Heart.

Decorado con coloristas motivos del cartel oficial, el Kursaal acogió anoche la gala de apertura del Zinemaldia, dedicado a la memoria de una de sus máximas valedoras: Pilar Olascoaga. El acto sirvió para presentar las diferentes secciones y contó con varios rostros conocidos como Bárbara Goenaga, Secun de la Rosa, Antonio Resines y Alejandro Amenábar, que presentó Regresión, la película inaugural. Bajo el brazo llevaba una grata sorpresa: dos vídeos en los que Ethan Hawke y Emma Watson lamentaban no poder visitar la capital guipuzcoana por motivos laborales. Tras saludar con un sonoro “Gabon, Donostia”, la actriz británica se mostró “triste” por no estar en el certamen y “encantada” de haber trabajado con el director español. Por su parte, Hawke recordó que uno de los “privilegios” de participar en Regresión era tener la posibilidad de estrenar en Donostia, ciudad de la que todo el mundo le habla maravillas. Una de las personas que le habrá recomendado saltar el charco es Antoine Fuqua, que el año pasado inauguró el Zinemaldia con The Equalizer, el filme de Denzel Washington, y que estos días dirige el remake de Los siete magníficos. Ese rodaje es, precisamente, el motivo que ha impedido venir a Hawke, a quien algunos rumores situaban como el segundo Premio Donostia de esta edición. “Estoy muy bien filmando aquí, pero no era el plan”, dijo el simpático intérprete, con perilla vaquera y ante un paisaje de western, antes de despedirse de los espectadores del Kursaal con un cariñoso “Mi espíritu os acompaña”.