vitoria - La artista vitoriana Irantzu Lekue explicó el domingo que Caja Vital le había denunciado y que estaba a la espera de juicio por la protesta que protagonizó a la entrada del edificio Krea, propiedad de Caja Vital, para criticar la política cultural y artística de la Diputación alavesa y el Ayuntamiento de Gasteiz. En la nota remitida a los medios de comunicación manifestaba que hoy ofrecería una rueda de prensa en Aldabe para detallar el proceso judicial al que se enfrenta este mes tras la denuncia de Kutxabank. Una comparecencia a la que también acudiría su abogada, Silvia Encina.

Una vez hecho público este comunicado, ayer, Caja Vital remitió otro a los medios de comunicación sobre la denuncia interpuesta en su día -dice la entidad- por la entrada de un grupo de personas en el inmueble del antiguo convento de Betoño. Dice Caja Vital, única propietaria del inmueble, que interpuso una denuncia ante la Policía Local el pasado 30 de diciembre tras recibir un aviso del personal de seguridad de que un grupo de personas había roto las bridas de las vallas y entrado sin autorización. Prosigue la entidad que, tras proceder a la limpieza y evaluación de daños y comprobar que la acción no había causado desperfectos de consideración, Caja Vital presentó el pasado día 4 en el juzgado un acta de renuncia a acciones judiciales en la que consta que “renuncia expresamente a toda acción civil y penal que pudiera corresponderle por los hechos objeto del juicio, perdonando al denunciado”, señala. A pesar de la renuncia de la entidad, Lekue ha decidido mantener la rueda de prensa de hoy por el mismo motivo porque llevó a cabo su acto de protesta entonces, porque “el edificio Krea sigue cerrado -sin uso- y en él se invirtieron 18 millones de euros de dinero público”, tuiteó ayer la artista.

Los hechos se remontan a diciembre del pasado año cuando Lekue pintó en el exterior de Krea un rangoli en busca de prosperidad para el arte antes de ser desalojada por la Policía. “Es necesario, para que nuestros proyectos vean la luz, disponer de espacios de trabajo, diálogo y exposición”, declaraba entonces, al tiempo que alertaba del abandono que sufren los artistas. “No se piensa en nosotros, y menos aún en los artistas emergentes; el arte y la creación están en decadencia en nuestra ciudad”. - DNA