Vitoria - Los dos regresan a la capital alavesa, a un Festival de Jazz que por primera vez se encontró con ambos, aunque en distintas ediciones, en la sección Jazz del Siglo XXI. Eso sí, esta vez toca subirse al escenario de Mendizorroza, donde ella no ha estado aunque él sí. En el DNI les separa un año, aunque también algunos de los principios musicales que sustentan sus carreras. Comparten, eso sí, descaro, técnica y gusto por hacer las cosas a su manera. Son Jose James e Hiromi, que hoy protagonizan la doble sesión inaugural en el polideportivo.

Los primeros sonidos se escucharán a partir de las 21.00 horas, estando las entradas a la venta por 25 euros. Le tocará abrir a James. Le tomará el relevo Hiromi. Y entre ambos dibujarán el cartel de las nuevas generaciones de este año, aunque hablar con ellos de promesas suena un poco a chiste. Por supuesto que les queda mucho por hacer y demostrar, pero no son unos novatos. Ni mucho menos.

En el caso de James, el cantante vuelve tras viajar hasta Gasteiz en 2008 y regresar en 2011, año en el que compartió colaboración con Jamie Cullum. En aquella primera vez, el cantante, en una entrevista con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se presentaba hablando de su primer disco diciendo que “en The Dreamer trato de captar el espíritu de los años 50, 60 y 70. Ha habido músicos como John Coltrane o Billie Holiday que me han influido mucho y pertenecen a esas épocas. He tratado de recuperar en cierta medida esa pasión que destilaban las grabaciones de grandes del jazz como ellos”. La sentencia no está traída al presente sin razón porque aunque hayan pasado siete años, hay un nombre que se repite en este 2015.

Y es que el de Minneapolis ha publicado este año Yesterday I Had the Blues: The Music of Billie Holiday, un último disco que, como no podía ser de otra manera, es la excusa primordial para su concierto en la capital alavesa.

Aparecido bajo el sello Blue Note, el álbum viene a sumarse a la larga lista de homenajes que la cantante está teniendo en este 2015 a lo largo y ancho del mundo para celebrar los cien años de su nacimiento. No es la primera vez, ni mucho menos, que la figura de Lady Day ha tenido sus actuaciones de recuerdo en el certamen gasteiztarra. Es más, este año su figura está presente a través de su flor preferida en el cartel de esta trigésimo novena edición. Eso sí, la de James es la única propuesta que, por lo menos de manera tan clara, va a recordar a la de Filadelfia.

Producido por Don Was, es decir, el presidente de Blue Note y uno de esos nombres de la música más importantes de la actualidad aunque no sea conocido por el público, el disco toma nueve temas de Holiday para llevarlos al terreno de un James que desde sus inicios se ha sabido mover con soltura entre el jazz, el rap y el soul. Le ha costado lo suyo, eso sí, que algunos puristas de los géneros mencionados hayan pasado por su aro, aunque también es cierto que el cantante no está solo en esa lucha y que la crítica especializada no es lo que era.

De lo que no hay duda es de que Jose James sigue construyendo una carrera en la que ha habido también sus éxitos comerciales, sobre todo en Estados Unidos, pero que, más que nada, busca ser propia e identificable más allá de los designios del mercado. Tiempo habrá de ver si lo consigue o no.

Tras un pequeño respiro, Mendizorroza volverá a ponerse en guardia de la mano de Hiromi, que acudirá con su último trío conocido, The Trio Project, junto al que el año pasado editó su último disco, Alive. Ha sido más fácil verla por Donostia en los últimos años, aunque el festival gasteiztarra siempre puede decir que el debut estatal de la pianista y compositora japonesa tuvo lugar en la capital alavesa. Eso sí, ha llovido lo suyo.

Desde entonces, la intérprete de Hamamatsu se ha dedicado, sobre todo, a vivir encima del escenario sin perder su producción en el estudio ya haya sido con su proyecto en solitario, con Hiromi’s Sonicbloom o con el actual The Trio Project. Es más, le ha dado tiempo hasta a colaborar con Chick Corea, otro de los nombres propios de esta trigésimo novena edición.

Cuidadosa cuando debe, enérgica en el momento indicado, salvaje y detallista, Hiromi lleva desde que era una adolescente desplegando su gusto por la fusión por medio mundo. Da igual que sea jazz, rock o música clásica. Ella puede con todo y, sin duda, ese no tener miedo a enfrentarse a ningún reto es una de las características fundamentales de una carrera que, eso sí, parece no contar siempre con el respaldo y reconocimiento debidos.