la Inspección Penitenciaria descarta “rotundamente” que haya habido trato de favor a la tonadillera Isabel Pantoja en Alcalá de Guadaíra. Así consta en las conclusiones de la investigación reservada que ordenó el secretario general de Instituciones Penitenciarias. No ha quedado acreditado, por ejemplo, que la interna desayunara en el economato con la directora del centro y el subdirector de Seguridad momentos antes de salir el 1 de junio de permiso. Éste era uno de los tratos de favor que denunciaron algunos sindicatos. La directora desmintió las acusaciones, que atribuyó a dos funcionarias resentidas, pero más de medio centenar de trabajadores, de los 87 de la cárcel, respaldaron el malestar por el trato a Pantoja. Han sido diez días de investigación de dos funcionarios de la Inspección, que han desmontado “punto por punto” ese supuesto trato de favor y comprobado in situ la ausencia de privilegios. Han tomado declaración a una muestra significativa de la plantilla y a algunas internas, además de analizar la documentación y registrar sorpresiva y minuciosamente la celda de Pantoja. La Inspección pidió explicaciones sobre obras de mejora en el módulo y celda de la tonadillera y asegura que es “rotundamente falso” que se hicieran por ella y que se planificaron mucho antes. Ni móvil, ni ordenador, ni microondas han encontrado en la celda, ni ningún objeto prohibido. Respecto a la denuncia de que ocupaba una celda individual, se constata que de siete meses que lleva en la cárcel, cinco ha tenido compañera hasta que ésta ha salido de la prisión, “lo que evidencia que no ha existido trato de favor”. Desmiente asimismo que la tonadillera viva en un “resort con caña de lomo y jamón de jabugo”, como se dijo, y afirma que sus condiciones son exactamente las mismas que las del resto de internas.