santa cruz de tenerife - El historietista Joaquim Aubert, Kim, asegura que los personajes que inspiraron su creación más conocida, Martínez El Facha, siguen existiendo, aunque han evolucionado “y ahora van de modernos y se llaman liberales”. El Premio Nacional de Cómic de 2010 señala que aún hay gente que sigue creyendo que con Franco se vivía mejor y ahora “solo ha cambiado de chaqueta y ha visto que para estar en política tienen que ser modernos”.
Kim afirma que, en ocasiones, se encuentra con falangistas seguidores de Martínez El Facha que le confiesan sentirse desplazados, por lo que no le extraña que algunos de esos “clásicos falangistas de hace 70 años” estén más cerca en estos momentos de Podemos que del PP, ya que dicen que “los han dejado tirados y a ellos les toca ser los pringados”. El dibujante barcelonés reconoce que los cambios producidos en la revista El Jueves, donde publicaba las viñetas de su conocido personaje, obedecen a los resultados de encuestas orientadas a saber las preferencias del público. Sin embargo, opina que lo que hacen es “hundir a la revista, porque se han cargado cantidad de personajes”. Tras cuatro décadas, a Martínez el Facha “lo han jubilado”, lamenta Kim, que no obstante deja claro que su personaje “no ha muerto” y afirma que lo ha “mandado a Venezuela a hacerse rico, asesorando al gran Maduro”. Kim sigue ahora colaborando con la revista de humor que sale los miércoles con la sección Puto Mundo, donde desarrolla un chiste a página completa.
Confiesa que sigue dibujando con las herramientas que ha utilizado toda la vida, lápices y tinteros, y que “a estas alturas ya no le apetece cambiar para trabajar con un ordenador” ni utilizar programas informáticos para tratar la forma o el color. Desde hace tiempo también trabaja la novela gráfica, un formato con el que dice sentirse “muy a gusto”. Muestra de ello, resalta, es la historia con guión propio que ha comenzado a crear. Asimismo trabaja en la preparación del proyecto La madre manca, con Antonio Altarriba, una historia basada en hechos conocidos por Kim cuando de joven vivió el ambiente de los inmigrantes españoles en Alemania. Una época, asegura, de la que “apenas hay nada escrito” y en la que conoció “la vida de los españoles que vivían allí, que era durísima, que no salían nunca, que no gastaban nada, porque todo era para enviarlo a la familia, para volver a casa”. “De esa época tengo muchos blocs de dibujos llenos de las gentes, de los lugares, de los ambientes y pensé que podría hacer una novela gráfica con ello”, explica Kim, que tiene ya 50 páginas hechas. - Jesús Acosta