El próximo 20 de octubre se cumplirán dos décadas desde que las salas de cine se llenaran para ver en la gran pantalla al padre Ángel Berriatúa, quien tras más de veinticinco años de estudio creyera haber descubierto que el Anticristo nacería en Madrid el 25 de diciembre del 95. En un heroico intento por impedirlo, el sacerdote vasco viajaba hasta esa ciudad, donde conocía a un heavy de Carabanchel llamado Jose Mari, dando lugar a una quijotesca pareja a la que pronto se uniría el profesor Cavan. Junto a este presentador de un programa de televisión de carácter esotérico y sobrenatural, los tres esperpénticos protagonistas luchaban para tratar de evitar a toda costa el demoníaco nacimiento.

Punto de partida Esta “comedia de acción satánica”, tal y como la denominó su propio autor, no es otra que El día de la bestia, el segundo largometraje del cineasta bilbaíno Alex de la Iglesia. Tras su primera incursión como director con el cortometraje Mirindas asesinas (1991) y dos años después del estreno de su ópera prima, Acción mutante (1993), De la Iglesia daba a luz junto a Jorge Guerricaechevarría, un habitual durante toda su trayectoria, a la película que serviría para situar su nombre en el panorama del cine de fantasía y terror estatal y que supondría el punto de partida de una prolífica carrera cinematográfica en la que destacan, entre muchos otros, títulos como Muertos de risa (1999), La comunidad (2000), 800 balas (2002), Crimen ferpecto (2004), Balada triste de trompeta (2010) o la reciente Las brujas de Zugarramurdi (2013).

“Alex era el epicentro, el inicio del movimiento que hizo resurgir el cine de fantasía y de terror en la España de los 90; llegó y demostró que aquello se podía hacer”, destaca Diego López, quien explica a este periódico la revolución que supuso el estreno de la cinta y la influencia que ejerció en toda una generación de directores y realizadores.

Ese es el germen del documental que el tándem formado por López y David Pizarro, especialistas en dicho género, apostó por echar a rodar el pasado mes de octubre. Bajo el título Herederos de la bestia, realizan una inmersión en ese pasado cinematográfico de hace 20 años, de la mano del equipo de actores y realizadores que participó en el proyecto del cineasta.

Más de una decena de entrevistas entrelazadas componen este recorrido en el que actores como Santiago Segura, Saturnino García, Terele Pávez o Nathalie Seseña, el guionista Jorge Guerricaechevarría y el productor Andrés Vicente Gómez o el músico César Strawberry viajan hacia atrás en el tiempo para desempolvar los recuerdos que guardan de su etapa en El día de la bestia.

Estos valiosos testimonios se ven complementados por otras tantas conversaciones con directores y realizadores consagrados en el panorama del cine español como Paco Plaza, Jaume Balagueró o Nacho Cerdà, quienes detallan la influencia que la cinta ejerció en su labor profesional. “El cine fantástico que se hacía en aquella época era un poco encorsetado, supeditado a la ley Miró, y que de repente apareciera Alex hizo que se abriera un abanico de directores posteriores para los que ha sido un referente; Daniel Monzón, por ejemplo, que acaba de dirigir El niño, nos habla sobre la película y hace una importante referencia a ella”, desvela Pizarro, quien añade que El día de la bestia no solo ha ejercido una gran influencia en el ámbito fantástico y de terror, sino “en el cine español en general”.

López, en la misma línea, destaca que tras el “declive” que sufrió el género durante la década de los 80, el segundo largometraje obra de Alex de la Iglesia “irrumpió y creó una vía, digamos que volvió a resurgir el cine de terror en España y se generó una oleada de gente que vio que podía hacer cine”.

Ambos directores explican que desde el principio fueron conscientes de la importancia de contar con todas estas fuentes para ilustrar la “gran influencia” que buscaban plasmar en el documental. “Queríamos esos testimonios y una de las declaraciones que nos hizo Paco (Plaza) quizás fuera exactamente lo que necesitábamos escuchar, ya que nos habló de esa apertura cuando nos dijo literalmente: Alex llega y abre el camino”, destaca López.

A todo lo anterior se une una tercera rama de charlas con los vascos Pablo Berger o Enrique Urbizu para hablar sobre “ese Alex de los 80” que participó en Mama (1988), un corto del primero, o la película Todo por la pasta (1991), dirigida por el segundo. “Ellos nos trasladan una visión de sus inicios y sus primeras incursiones en el cine”, apuntan.

“Trampolín definitivo” Además de marcar un antes y un después en lo que respecta a la producción cinematográfica fantástica y de terror, El día de la bestia fue también una obra clave en la trayectoria profesional de Alex de la Iglesia, ya que supuso “el trampolín definitivo” para convertirse en una cara visible dentro del sector. De hecho, el propio cineasta afirmaba en una conversación que mantuvieron en el documental que, aunque no sea expresamente su favorita, “es la película que mejor lo define”, según exponen López y Pizarro.

“El ya había realizado Acción Mutante, producida por los hermanos Almodóvar, pero con El día de la bestia se colocó en el mapa; lo ensalza, lo encumbra”, opina López, a lo que Pizarro espeta que “más que consagrarlo, yo creo que fue La comunidad la que acabó de consolidarlo entre la crítica y en el mundo del cine”, aunque coincide con su compañero en que la primera de ellas fue “esencial para su carrera”.

Una trayectoria cinematográfica de más de dos décadas en la que De la Iglesia “se ha rodeado siempre de un fiel equipo de gente” con el que contó desde su primer largometraje, lo que ha contribuido, en palabras de los autores del documental, a desarrollar “ese poso de sus inicios del que impregna a sus películas”.

Ambos se refieren a rostros habituales en las producciones firmadas por el cineasta como el guionista Jorge Guerricaechevarría, Jose Luis Arrizabalaga (Arri) y Arturo García (Biaffra) al frente de la dirección artística, o actores como Alex Angulo, Santiago Segura o Terele Pávez, con los que ha trabajado en numerosas ocasiones.

“Alex Angulo protagonizó Mirindas asesinas y en Acción mutante tenía un papel importante, pero en El día de la bestia De la Iglesia le dio una confianza total para interpretar al padre Berriatúa y fue una apuesta alucinante”, cuentan. También desvelan que Terele Pávez fue incluida en el reparto por expresa petición del director, quien buscaba a una actriz “un poco con esas características del cine de los 70, con el reflejo de actrices como Lola Gaos” y que el papel de Jose Mari llegó hasta Santiago Segura “de casualidad”, aunque finalmente resultó ser una más que acertada decisión, como prueba el Goya al mejor actor revelación con el que fue galardonado.

Estreno “Recuerdo que cuando la vi por primera vez, con unos quince años, el personaje que más me impactó fue precisamente el de Segura, con esas pintas, y creo que fue uno de los muchos ingredientes por los que la película consiguió conectar con varias generaciones de jóvenes”, rememora Pizarro. López, por su parte, tuvo la oportunidad de viajar hasta el festival de Sitges para asistir al estreno del filme, y recuerda que volvió a verlo en un cine de Barcelona. “Me sorprendió mucho que solo estuviéramos cinco personas, aunque luego el boca a boca hizo que se llenasen muchas salas”, confiesa, entre risas.

Con gran parte del material rodado y si se cumplen los plazos marcados, Herederos de la bestia verá la luz el próximo otoño. “Nos quedan algunos flecos sueltos entre los que se incluye un viaje a Euskadi que haremos próximamente, pero si todo va bien empezaremos a montar este mes y estrenaremos después de verano, coincidiendo con el inicio de la temporada de festivales, donde nos gustaría moverlo”, anuncian.