Vitoria - De tapa dura o de cubierta blanda. Impolutos o marcados con un olor inconfundible a taller de impresión. Paginados con la sabiduría de los grandes filósofos o con las propuestas de los pequeños pensadores. Tantas temáticas como lectores. Tantos libros como temáticas. La feria del libro de Gasteiz tomó ayer la palabra (escrita) para dignificar una jornada -dos, incluida la de hoy- ideada para dar a conocer las novedades de un mercado que quiere asomar la cabeza en la recuperación. Para ello, la Plaza Nueva cambió su habitual fisonomía para dar cabida a la cultura, a la ciencia, a la literatura y a todas aquellas ciencias y actividades que necesitan del apoyo de los tomos para dar a conocer todo tipo de historias e ideas.
La convocatoria tuvo buena acogida, con un buen número de lectores en busca de los últimos ejemplares de todo tipo de temáticas, estilos, géneros y precios y de los autores que quisieron conocer cara a cara a sus lectores. Destacó la presencia de muchas familias con numerosos menores de puesto en puesto.
En concreto, los nueve puestos participantes estuvieron abiertos entre las 10.00 y las 21.00 horas en horario ininterrumpido. Coincidirán además hoy al mediodía con la celebración de una nueva edición del Así baila Vitoria con motivo del Día Internacional de la Danza.
Más allá de los descuentos, los libreros participantes cuentan con la colaboración de la Asociación de Floristas de Álava, que va a donar 1.000 claveles con la intención de imitar de alguna manera la tradición que cada 23 de abril se lleva a cabo en Cataluña. - DNA / Foto: Alex Larretxi