Vitoria - Hay ejemplos sobre lo que es y significa hoy la Escuela de Artes y Oficios que no tienen encaje en un plan de viabilidad. Los protagonistas de las dos exposiciones que el centro inaugura hoy y que acogerá hasta el próximo 29 de mayo pueden ser un buen reflejo. Instanopeicas es la propuesta de Mariasun Lamarain, alumna de del taller de Proyectos Audiovisuales. Con las manos en la masa es el resultado del acercamiento que, a su manera, realizan unos 95 estudiantes de entre 4 y 8 años a las figuras de Miró y Matisse. Presente y futuro no ya de lo que sucede en el viejo edificio de la plaza Conde de Peñaflorida, sino de la propia vida cultural gasteiztarra, aunque algunos prefieran perder el tiempo diseñando cúpulas último modelo para el paraninfo.
Dejando polémicas a un lado, el visitante de Artes y Oficios se podrá encontrar desde esta tarde con el viaje que, sin moverse del sitio, propone Lamarain en su propuesta fotográfica. Desde hace siete años, la creadora aprovecha su momento de vacaciones para marchar a otros lugares con su cámara estenopeica y un único carrete en cada ocasión. “Puede que a la vuelta nada de lo que has hecho valga o que se puedan salvar sólo dos o tres imágenes, y eso me atrae mucho. Es un ejercicio ante la frustración y lo digital, ante lo perfecto y lo inmediato”, explica. Para completar el viaje temporal, geográfico y sensorial, Lamarain dispone su muestra enmarcada en una instalación realizada junto a M. Eugenia Barbero.
Ella comparte camino ahora con el casi centenar de asistentes al Taller de Creatividad Infantil de la escuela, creadores de entre 4 y 8 años que en Con las manos en la masa toman como guía a Joan Miró y Henri Matisse. Eso sí, el acercamiento se produce a su manera, que en este caso significa a través de la repostería. Harina, sal, agua, delantales, platos... elementos de todo tipo sirven para generar un amplio número de imágenes propias que recuerdan a los maestros pero que tienen sentido propio. “La experiencia nos dice que les va quedando el poso de cada proyecto que hacemos y así, a través del juego, conocen el arte”, apuntan sus profesoras.