barcelona - Scott McCloud pasará a la historia por ser uno de los grandes teóricos de cómo funciona el cómic, el arte secuencial que ha diseccionado y al que él mismo acaba de aportar El escultor, una novela gráfica sobre un artista que entrega su vida a la Muerte a cambio del don de poder crear una obra maestra. El autor de Entender el cómic y uno de los mayores defensores del webcomic, ha dedicado cinco años a El escultor (Planeta cómic), un parto “duro pero satisfactorio”, explicó en una entrevista en Barcelona, donde se encontraba invitado por el Salón internacional del Cómic que ayer cerró sus puertas. “En ocasiones, si trabajas en un proyecto grande (cerca de 500 páginas de novela), sientes algo parecido a un dolor estomacal, pero en este caso, a pesar de llevar cinco años, he tenido la sensación de que avanzaba en todo momento con el viento de popa, y aunque le dedicaba once horas al día, siete días a la semana, no me parecía que fuera trabajo, lo he disfrutado”, explicó.

La novela es una especie de fábula de corte existencial sobre la angustia creativa de un joven escultor que tiene la desgracia de llamarse igual que un grande de ese arte -David Smith- y al que la inspiración ha dado la espalda. En medio de esa desesperación, el “anónimo David Smith” recibe la visita de la Muerte en la forma del fantasma de un familiar que le concede la posibilidad de poder modelar cualquier piedra a su antojo a cambio, no del alma, sino de su vida: si acepta, sólo tendrá 200 días para poder realizar la obra por la que quiere ser recordado. Con esta obra, McCloud ha vuelto a la publicación en papel, tras sus propuestas digitales, en la que ha de demostrar, una vez más, todos los conocimientos que proclama como teórico. “Cuando estudiaba los webcomics estudiaba las limitaciones del papel, y ahora que las conozco he podido explotarlas”, señaló el historietista que, no obstante, realizó los dibujos de “El escultor” de forma digital, aunque con el objetivo de llevarlos luego a la página de papel y convertirlo en un libro impreso. “Ha sido un reto divertido”, añadió.