MADRID - La cantante Mariah Carey ha retocado en exceso su imagen en la portada de su nuevo disco recopilatorio #1 To Infinity.
La cantante, compositora y productora musical nativa de Nueva York luce una figura muy estilizada en la imagen de su nuevo álbum donde, a golpe de Photoshop, se quita unos cuantos kilos de encima. Más allá de la pérdida de peso, la cara pierde la redondez de sus últimas apariciones en público y las piernas aparecen firmes y delgadas. Además, el vestido negro ceñido que termina en falda, acompañado de un pronunciado escote hace recordar los mejores años de Mariah Carey.
La carátula refleja una imagen muy alejada de su última aparición en público en marzo donde se le veía con unos kilos de más.
Es de sobra conocida la obsesión de la artista por cuidar su imagen y por mantener esa estética de diva que le acompaña durante toda su prolífica carrera musical. “Estar embarazada es lo más bonito y lo más duro que me ha pasado. Hubo momentos en que pensé que nunca volvería a lucir el mismo cuerpo que antes”, afirmó Carey que después de dar a luz se sometió a una dieta muy estricta que le hizo bajar unos 15 kilos en tres meses, pero finalmente los recuperó.
La cantante siempre ha mostrado una figura con muchas curvas a lo largo de su exitosa carrera, pero ahora, a sus 44 años, parece que no está contenta con su físico y, ya sea por motivos comerciales, o simplemente por pura apariencia, lo que está claro es que Carey opta por un aspecto mucho más rejuvenecido, pero también muy alejado de su imagen actual. Los medios de comunicación y las redes sociales se hicieron eco del abuso de Photoshop de la cantante que calificaron como excesivo. - DNA